El Museu de Mallorca ya no es aquella "sauna" que el exministro de Cultura César Antonio Molina visitó en 2008. Ca la Gran Cristiana se ha puesto al día gracias a la necesaria inversión estatal de 7,5 millones de euros. Una ayuda que debería haber llegado mucho antes pero que finalmente se ha materializado. Tras seis años de reformas, realizadas en distintas etapas, la institución reabrió ayer la mitad de sus salas, en concreto las correspondientes a Bellas Artes y Artes Decorativas, que son de momento las visitables.
Para cortar la cinta, se desplazó hasta Palma el secretario de Estado de Cultura, José María Lassalle, quien señaló que la reapertura del museo supone para la isla "una recuperación de uno de sus máximos referentes culturales". Asimismo, incidió en las nuevas funciones del centro cultural, más abierto a la sociedad y con un discurso hilvanado a partir del orden cronológico. La presidenta Francina Armengol reivindicó el papel de la cultura, "porque no queremos volver a repetir lo que ha sucedido en esta comunidad en los últimos cuatro años". A imagen y semejanza de su investidura, la responsable del Ejecutivo desgranó su hoja de ruta y su nueva agenda social "basada en el consenso y en el diálogo".
Tras los discursos, la directora del museo Joana Maria Palou hizo de cicerone a la comitiva política, encabezada por Lassalle y Armengol, y formada también por la presidenta del Parlament Xelo Huertas, el senador autonómico Francesc Antich, la senadora Gari Durán, la diputada Bel Oliver, la consellera de Cultura Esperança Camps, su director general Jaume Gomila, el conseller insular de Cultura Francesc Miralles y su director insular Rafel Creus.
El discurso de las 14 salas arranca con el Regne de Mallorca,que nació con la conquista de Jaume I. La joya de la primera estancia es el retablo de Sant Bernat, "uno de los más importantes de la época en toda Europa por su iconografía y por su ejecución", señaló Palou. En un aparte, el director general de Bellas Artes Miguel Ángel Recio confirmó que las inversiones para la otra mitad del museo, dedicada a la arqueología y que comprende desde el tercer milenio a. C. al siglo XIII, están aseguradas. "El día 31 de julio el Gobierno aprobará los presupuestos de 2016", agregó. Así, Palou calculó que en 2017 Ca la Gran Cristiana sumará otras dos plantas, teniendo todo el edificio a pleno rendimiento.
A la inauguración también acudieron las comisarias Gudi Moragues y Magdalena Aguiló, la directora del Solleric Pilar Ribal, el exgalerista Joan Guaita, el arquitecto de la reforma, Pere Rebassa, Jaume Font del PI, William Graves, el exdirector general de Cultura Antoni Vera, el director del Arxiu del Regne Ricard Urgell o la exconsellera de Cultura Bàrbara Galmés, entre otros.
El museo abre al público a partir de hoy. La entrada será gratis hasta octubre. Desde ese momento, el ticket general costará 2,40 euros y el reducido, 1,20.
