"En Mallorca he encontrado la paz, la serenidad y el sosiego que había buscado durante años". El genial guitarrista Paco de Lucía, que ha muerto hoy a los 66 años de edad, descubrió Mallorca en 2002, gracias a Bernat Amengual, un amigo que le invitó a pasar una temporada en su casa de s´Horta. Aseguró que le costó aceptar la invitación, pero cuando lo hizo "cambió mi vida".

Paco de Lucía, tras su primer contacto con la isla, compró una casa en Campos y se instaló allí con su mujer y su hija. "Buscaba un lugar como Mallorca y hasta que no la pisé no me di cuenta. Tiene mar -necesito el mar porque si no me reseco como un lagarto-, tranquilidad un buen clima. Es un lugar precioso". Al poco tiempo, nació su hijo menor al que consideraba afortunado porque "él no tendrá que buscar el paraíso porque ha nacido en él".

Su relación con la isla era tan intensa, que no dudó en viajar a la World Travel Market de Londres en 2007 para promocionar las islas. Allí pronunció un discurso más auténtico y sentido que el que dieron otros personajes conocidos que también prestaron su imagen a las Baleares, como el actor Michael Douglas o la modelo Claudia Schiffer.

"Las islas tienen un poso de todas las culturas mediterráneas de siglos; la cultura se puede sentir en los pueblos, en las fiestas, es muy profunda", dijo entonces el compositor para hacer después una encendida defensa del entorno de Baleares, criticando la construcción "masificada". "El tesoro de las islas es la naturaleza y si no se conserva, dejarán de ser un sitio para soñar y tocar la guitarra, hasta yo me iría".