Alarma por un brote de salmonella en tomates cherry

El Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades (ECDC) ha activado una alerta sanitaria internacional por un brote de salmonela senftenberg, con 92 casos, incluido un fallecimiento.

Los casos se reportaron entre agosto de 2022 y el 12 de julio de 2023 en Austria, Bélgica, Chequia, Estonia, Finlandia, Francia, Alemania, Irlanda, Países Bajos, Noruega, Suecia, Reino Unido y Estados Unidos.

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Las investigaciones en varios países, como Austria, Alemania, Francia y Suecia, sugieren que los tomates tipo cherry podrían ser un posible vehículo de infección. Los primeros casos fueron detectados en Francia en agosto de 2022, y el más reciente se notificó en Suecia en junio de 2023. La mayoría de los casos se presentaron entre octubre de 2022 y marzo de 2023, con una disminución en la exposición después de diciembre de 2022, lo que ha llevado a que el riesgo de nuevas infecciones sea bajo en la actualidad. Por el momento, España no ha notificado ningún caso.

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La cepa responsable del brote mostró resistencia genética a las quinolonas y se identificó en un plato de ensalada mixto que contenía tomates cherry y verduras de hoja verde, preparado en Francia en agosto de 2022. La investigación llevó a rastrear los tomates en Francia y posibles fuentes de infección en Austria hasta mayoristas en Alemania, Países Bajos, España y productores de tomate en los Países Bajos, España y Marruecos. Sin embargo, no se pudo establecer con certeza si estas empresas de alimentos o productores fueron las fuentes de infección o puntos de contaminación, debido a la falta de evidencia microbiológica.

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La salmonela puede encontrarse en diversos animales, y la infección en humanos generalmente ocurre por el consumo de alimentos crudos o mal cocidos que están contaminados. Los síntomas, que incluyen fiebre, diarrea, dolor abdominal, náuseas y vómitos, suelen aparecer entre 12 y 36 horas después del consumo de alimentos infectados y pueden durar varios días. En casos graves, especialmente entre personas mayores o con sistemas inmunitarios comprometidos, la infección puede resultar fatal. Aunque en la mayoría de los casos no se requiere tratamiento con antibióticos, la deshidratación puede llevar al ingreso hospitalario.