Hace años que calcular las calorías de los alimentos ha pasado a un segundo plano. Los profesionales de la nutrición prefieren darle más importancia a los nutrientes y beneficios que aporta un alimento antes que tener en cuenta su aporte calórico.

Esta es una lucha que, además, se hizo más fuerte desde el lanzamiento del sistema de etiquetado frontal de productos Nutriscore que, aunque pretende ser una ayuda, se convirtió en un problema.

Este sistema ayuda a que, de un simple vistazo, el consumidor pueda ver cuál es la calidad del alimento con una representación gráfica que va de la 'A' a la 'E', siendo la primera la más saludable con el color verde y la última, el lado opuesto, con el color rojo.

Etiquetado Nutriscore OCU

Sin embargo, este algoritmo demoniza alimentos como los frutos secos o el aceite de oliva virgen extra por sus calorías sin tener en cuenta otros factores, aun siendo alimentos saludables que no están ultraprocesados y que son altamente recomendables en una dieta equilibrada. Por ese motivo, muchos nutricionistas se alzaron en contra de este etiquetado.

Ahora, el comité científico ha actualizado el cálculo y según la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), el algoritmo será más estricto y penalizará de forma más dura la presencia de azúcar y sal y valorará positivamente la fibra y las proteínas, por lo que será más complicado obtener la 'A'.

Cada grupo de alimentos sufrirá cambios

Tal y como explica la OCU, habrá cambios en los distintos grupos de alimentos:

  • Pescado azul: los productos sin sal o sin aceite añadido obtendrán mejor puntuación.
  • Quesos madurados: los que tengan menor contenido en sal serán mejor valorados.
  • Productos 100% integrales (pan, harinas, pasta alimenticia, etc.): están mejor valorados que los refinados.
  • Frutos secos y semillas oleaginosas: no serán valorados como frutas y verduras, sino siguiendo los criterios del grupo de las grasas, con lo que mejora su valoración Nutriscore.
  • Aceites vegetales ricos en grasas insaturadas: están ahora mejor valorados, de tal forma que el aceite de oliva obtiene una B en lugar de la C inicial.
  • Productos azucarados (cereales de desayuno, postres lácteos, galletas, productos de bollería, etc.): se verán más penalizados por los cambios en el algoritmo.
  • Platos preparados: debido a su mayor contenido en sal y grasas saturadas, serán ahora peor valorados.

Las bebidas serán el próximo cambio

El comité de científicos anunciará cambios en el cálculo de Nutriscore para las bebidas, de forma que el gran cambio de etiquetado estará listo para finales de año, dándole tiempo a los fabricantes para adaptar su etiquetado.