El Real Mallorca espera confirmar a lo largo de este jueves la incorporación de John Anthony Brooks, defensa central que llegaría libre al finalizar su contrato con el Wolfsburgo alemán. El club y el representante del futbolista seguían negociando este miércoles, en las oficinas del estadio de Son Moix, las condiciones de un contrato que se está haciendo esperar. El tira y afloja entre ambas partes está relacionado con su condición de jugador libre. Como la práctica totalidad de los profesionales que se encuentran en esta situación, Brooks intenta sacar la mayor tajada posible teniendo en cuenta que el Mallorca no pagaría un euro por traspaso. Hoy seguirán las conversaciones después de que el jugador pasara ayer el pertinente reconocimiento médico.
Brooks llegó a Palma el pasado martes para negociar su fichaje por el Mallorca. A diferencia del resto de refuerzos, su condición de agente libre no condiciona el cierre del mercado de fichajes, que se clausura a las doce de la noche de este jueves. El club dispone de todo el tiempo del mundo para hacerse con los servicios de este jugador aunque, lógicamente, el técnico Javier Aguirre urge al director deportivo Pablo Ortells para dar por cerrada la plantilla hoy para saber a qué atenerse.
Brooks, central zurdo, disputaría la plaza a Copete, que ha llegado esta temporada de la Ponferradina y que está sorprendiendo por su gran rendimiento en este inicio de campeonato. Aguirre ha apostado por él desde la pretemporada y se está afianzando en el puesto de tercer central, junto a los incombustibles Raíllo y Valjent.
Petición de Aguirre
La demarcación de central es una de las que más demandaba reforzar Aguirre teniendo en cuenta que utiliza cinco hombres en la línea defensiva, y la ausencia de uno de los centrales dejaba solo a Russo como alternativa. Es por este motivo que el mexicano es el primer interesado en que se cierre cuanto antes la operación.
De gran envergadura, 1,93 metros, Brooks destaca por su contundencia en el cuerpo a cuerpo, además de por su poderío aéreo, tanto en acciones defensivas como ofensivas. Siempre bien colocado, la velocidad en carrera es una de sus flaquezas.
El jugador pasó sin problemas el pertinente reconocimiento médico. Brooks ha tenido pocas lesiones a lo largo de su ya dilatada carrera. La más importante se la produjo en la temporada 17-18 cuando una inflamación en la rodilla le obligó a estar tres meses parado. En la 19-20 padeció una rotura de fibras que le dejó 26 días en el dique seco, perdiéndose seis partidos.
El curso pasado disputó 31 partidos con el Wolfsburgo en la Bundesliga y cuatro en la Liga de Campeones, firmando un gol y dando una asistencia. Ha defendido en 46 ocasiones la camiseta de la selección de Estados Unidos, y quiere seguir haciéndolo en el Mundial de Catar, el próximo mes de noviembre. Hijo de militares provenientes de Chicago, ha disputado 368 partidos en su carrera a nivel de clubes, 216 de ellos en la Bundesliga.
Desde el club señalan que quedan unos flecos pendientes para cerrar el fichaje del exjugador del Wolfsburgo
En el caso de confirmarse su llegada, y todo apunta a que así será, la plantilla dará un salto de calidad, con un guardameta de primer nivel, como ya ha demostrado Rajkovic en este inicio de temporada; una defensa por ahora inexpugnable, encajando solo goles de penalti; y una delantera donde sobresalen Muriqi y un Kang en plena forma. El centro del campo es la línea más floja. Grenier no acaba de convencer; el rendimiento de Battaglia deja bastante que desear y Dani se muestra muy irregular, con partidos en los que apenas aporta y otros, como el del pasado fin de semana en Vallecas, en que se convierte en uno de los pulmones del equipo. Galarreta puede ser la solución.
Si firma Brooks, el técnico se dará por satisfecho con lo que le han puesto entre manos. Aguirre dijo que esperaba dos fichajes más, un delantero y un defensa, y han llegado. Kadewere llega para competir por un puesto de titular en la punta de ataque y Brooks apunta a titular, más pronto que tarde, en el centro de la defensa.
