La cubierta de la ilusión del nuevo Son Moix

El nuevo Son Moix va cogiendo forma. Este sábado llegaron al estadio las cerchas sobre las que irá colocada la nueva cubierta de la Tribuna Este del estadio. Las estructuras, fabricadas en Galicia, han sido trasladadas en camión hasta Valencia y desde ahí, en barco, hasta Palma.

Las infraestructuras que sujetarán la visera de la cubierta fueron depositadas en el aparcamiento del estadio y empezaron ya con su instalación. Será a partir de la semana que viene cuando el club arranque con la colocación de la visera de la nueva cubierta. Por el momento los tiempos de las obras van según lo previsto y ahora los operarios siguen trabajando en la estructura de la tribuna baja.

Cabe recordar que el Real Mallorca solicitó a LaLiga arrancar el primer partido de la temporada lejos de su estadio (lo hará en San Mamés el próximo 15 de agosto), para poder acabar de perfilar esta primera fase de las obras en las que está embarcada la entidad bermellona. Así pues, el estreno de la nueva Tribuna se demorará hasta la segunda jornada de LaLiga, programada para el sábado 20 de agosto a las 19:30 horas frente al Betis.

La remodelación de la hasta ahora Tribuna Sol comprende la primera fase de las obras a las que está siendo sometido el estadio bermellón. En esta tribuna los abonados de la zona alta podrán disfrutar de sus asientos en zona cubierta. Estas mejoras han supuesto una subida sustancial del precio de los abonos que generó en su momento una gran polémica entre los aficionados mallorquinistas.  

La segunda fase de la remodelación del estadio consistirá, en cuanto Cort otorgue la licencia, en remodelar el Gol Norte, obras que se desarrollarán durante toda la temporada. En los días de partido se instalará una lona para cubrir la zona y la Grada Lluís Sitjar ha pasado a ocupar el Gol Sur. 

En verano de 2023 se afrontarán las obras de la tribuna cubierta y en enero de 2024 el Gol Sur, con lo que se completará la remodelación del estadio y por fin el Real Mallorca podrá contar con un feudo adaptado a los tiempos que corren y sin pistas de atletismo.