El Real Mallorca roza el ecuador de la concentración en tierras austriacas y hoy ha decidido cambiar su cuartel general de Fulpmes por Neustift. Jugadores y cuerpo técnico se han desplazado a esta localidad situada a unos 7 kilómetros de su hotel, para protagonizar la que es ya la quinta sesión de entrenamientos en el Tirol.

Acompañando a la expedición se encontraba Pablo Ortells, director deportivo del club que aterrizó ayer en Kematen para presenciar el primer test del equipo durante la pretemporada. El Real Mallorca ha reactivado la operación Muriqi y el máximo responsable de la secretaría técnica espera que en los próximos días se pueda concretar algo.

Pablo Ortells dialoga con parte del staff técnico durante el entrenamiento del equipo. E.G.

De los 27 futbolistas que han viajado a Austria, solo dos no se han podido ejercitar con el grupo. Franco Russo, que se torció ayer el tobillo durante el último minuto del partido que afrontó el equipo frente al Kraków, ya ha dejado aparcadas las muletas y ha reconocido que se encuentra “mucho mejor de lo esperado”. El hinchazón en su tobillo era visible a simple vista y tanto Aguirre como Ortells se han preocupado por su situación mientras era atendido por fisios del equipo.

Por su parte Dominik Greif mejora a pasos acelerados. El portero, que todavía trabaja al margen del equipo, ya está empezando a realizar pequeños paseos para fortalecer la zona afectada que se lesionó durante el primer entrenamiento en Austria.

Aguirre dialoga con Russo, mientras el central argentino es atendido por los fisioterapeutas del club. E.G.

El equipo tiene esta tarde libre y mañana se ejercitará con las vistas puestas y en el partido que afrontar el próximo martes, segunda cita del conjunto bermellón en el Tirol austriaco.