«Las Ligas se deciden en los diez primeros y en los diez últimos partidos», aseguraba este lunes el capitán del Real Mallorca, Antonio Raíllo, tras la derrota cosechada frente al Real Madrid. Pues la recta final ha comenzado. El conjunto bermellón afronta a partir de este próximo domingo, en Cornellà, su primera final de las diez que le quedan por delante. Una decena de encuentros en los que los pupilos de Luis García intentarán salvar la categoría y mantenerse por fin, dos años consecutivos, en el mismo escalón.
Seis son los equipos que entran en liza por la permanencia. El triunfo del Elche frente al Granada de este pasado sábado alejaba al conjunto ilicitano de la batalla. Ahora mismo el Granada es el que marca la permanencia en Primera con 25 puntos; mientras que Cádiz (24), Alavés (22) y Levante (19) ocupan los tres puestos de descenso. Getafe, con 28, y Mallorca, con 26, los puestos de peligro.
Partiendo del coeficiente de los puntos logrados tras el transcurso de las 28 primeras jornadas, la permanencia podría estar esta temporada sobre los 35 puntos. Ahora bien, hay que tener en cuenta que los clubes de la zona baja aprietan el acelerador y suelen sumar más puntos de media por partido en la recta final de los logrados durante el resto de la temporada. El año pasado se estableció, por ejemplo, en los 36 logrados por el Elche; en la 19-20, en los 37 conseguidos por el Celta de Vigo; en la 18-19, en los 41 sumados también por el conjunto vigués, y en a 17-18, en los 43 que logró el Leganés.
Al conjunto bermellón se le presenta un calendario complicado, pero por suerte hay rivales en la zona baja que lo tienen aún peor. Pese a que el equipo rojillo es, de todos los involucrados, el que menos partidos disputará como local -solo cuatro frente a los cinco del resto-, la salvación para los de Luis García pasa precisamente por los duelos que le tocan disputar en su feudo.
El Mallorca recibirá en Son Moix a Atlético de Madrid, Alavés, Granada y Rayo Vallecano, mientras que fuera de casa se deberá medir a Espanyol, Getafe, Elche, Barcelona, Sevilla y Osasuna, este último en la jornada 38. La calculadora del Mallorca pasa por sumar tres victorias en los cuatro enfrentamientos como local, 35 puntos con los que sellaría prácticamente la permanencia.
El equipo de Luis García también cuenta con la ventaja de que, en esta recta final del campeonato, se mide, en tres de los diez encuentros, a equipos que están involucrados en la pelea, un arma de doble filo que, evidentemente, no se puede desaprovechar.
Sin duda la peor parte del pastel en este final del campeonato se la lleva el Cádiz, quien a día de hoy ocupa la antepenúltima posición. El conjunto gaditano debe afrontar todavía demasiados partidos ante equipos de la parte alta. El equipo andaluz se medirá a Villarreal, Valencia, Betis, Barcelona, Athletic, Sevilla, Elche Real Sociedad, Real Madrid y Alavés, mientras que, por su parte, el calendario del Levante tampoco es mucho más halagüeño: Osasuna, Villarreal, Barcelona, Granada, Sevilla, Valencia, Real Sociedad y Real Madrid, Levante y Rayo.
Por su parte, Granada y Alavés son los que gozan de un final de curso más asequible, midiéndose, en la mayoría de los casos, ante rivales de la zona media que se jugarán poco o nada en las últimas jornadas.
