El Mallorca presentó ayer un recurso ante el Comité de Competición para tratar de dejar sin efecto la tarjeta roja que vio el entrenador Luis García en el encuentro ante el Cádiz del pasado domingo en el Nuevo Mirandilla. El colegiado Pizarro Gómez expulsó al entrenador mallorquinista, tal y como puso en el acta, por gritar «¡no nos pitas ni una!». El club aporta en su informe una imágenes propias con las que pretende demostrar lo que realmente sucedió en el banquillo. El preparador no para de moverse, fruto de la tensión del encuentro, y conversa con sus ayudantes, sobre todo con Pedro Rostoll, su segundo y persona de la máxima confianza desde hace muchos años. En un momento en el que hay una decisión en contra de los intereses del Mallorca, tal y como reconoció después en la sala de prensa y antes de que se conociera el acta arbitral, le dijo a su compañero, y no al árbitro asistente, «no nos pita una». En la planta noble de Son Moix consideran que la tarjeta roja, mostrada en el minuto ochenta y uno, fue excesiva, por lo que espera que Competición tenga en cuenta el recurso y deje sin efecto la sanción. De hecho, todo apunta a que el castigo será de dos encuentros, según el reglamento, por lo que García Plaza no se podría sentar ante el Elche, este domingo, y en la siguiente jornada frente al Rayo Vallecano.

Este es el vídeo que ha aportado el club en su recurso para evitar la presumible sanción de dos partidos al técnico.

El madrileño, que ayer disfrutó del día libre con su familia visitando Es Pontàs (Santanyí), ya se mostró resignado en la sala de prensa del antiguo Ramón de Carranza. «No le he dicho nada al árbitro. He dicho en tono bajo a mi segundo: ‘no nos pita una’, y no ha sido en tono despectivo, ha sido con un tono normal. Y va y me expulsa. Es que no podré hablar», dijo visiblemente contrariado antes de dejar claro que se siente «con poco peso» después de «cinco años fuera de España». 

No es la primera expulsión que sufre Luis García desde que se sienta en el banquillo del Mallorca. El curso pasado, en Segunda División, ya fue castigado con dos partidos de suspensión al ver la roja ante el Sabadell en la Nova Creu Alta, por protestar que solo se añadieran cuatro minutos al encuentro. Eso provocó que no dirigiera al equipo desde el césped ante el Mirandés, venció 2-1, y Málaga (1-1).