Tras cerrar el objetivo del ascenso y superar ya la desorbitada cifra de los 80 puntos, el Real Mallorca busca nuevas metas antes de cerrar la temporada. La última que se ha puesto entre ceja y ceja es la de acabar el curso como campeón de Segunda División. Un objetivo en el que ya no depende de sí mismo, pero por el que luchará hasta la última jornada para intentar conseguirlo.
El Mallorca se proclamará campeón de Segunda en casa de ganar su último partido de la temporada frente a la Ponferradina y siempre y cuando el Espanyol no haga lo propio ante el Alcorcón. Ahora mismo el conjunto bermellón se encuentra a tan solo un punto del equipo que dirige Vicente Moreno, pero en caso de llegar empatados a puntos al final del campeonato, el golaverage beneficia a los catalanes, que se proclamarían campeones de Segunda.
El Mallorca juega con la ventaja de que la Ponferradina ya no se juega absolutamente nada en la última jornada del campeonato, sin embargo el Alcorcón, dependiendo de lo que haga esta noche, todavía puede estar jugándose la permanencia en el último día del curso.
El título es algo ya anecdótico, aunque sí es cierto que para el club reportaría una pequeña suma de dinero superior en caso de finalizar primero. Luis García ya ha reconocido en varias ocasiones que aprovechará el encuentro frente a la Ponferradina para dar minutos a los jugadores menos habituales de la temporada, independientemente de que exista esa posibilidad de finalizar el curso como primeros.
