Es el partido más esperado de la temporada. Pocos encuentros de esta Liga, por no decir ninguno, aúnan en noventa minutos tantos alicientes como el choque que se vivirá este mediodía entre Mallorca y Espanyol (14 horas/Vamos). Si la situación lo permitiese, Son Moix presentaría un lleno hasta la bandera para vivir la que es la primera final anticipada del curso por el ascenso directo a Primera.

El líder (51 puntos) contra el segundo clasificado (46). El morbo del retorno de Vicente Moreno, precisamente en el día de los Enamorados, a la que fue su casa las últimas tres campañas. Enfrentarse al equipo con el presupuesto más alto de la historia de Segunda División. Las lecturas sobre el encuentro son infinitas, pero hay un inmutable: si el Mallorca vence –la que sería su cuarta victoria seguida–, alejaría en ocho puntos más el golaverage al conjunto catalán. Una distancia abismal ateniéndonos a la lucha de titanes que se vive en la cima de la tabla, pero nimia en comparación con la cantidad de puntos que todavía restarán hasta que concluya el campeonato.

El duelo llega en el mejor momento del curso para los de Luis García y en el peor para los de Moreno, dos ‘gallitos’ de la categoría que desde el principio del curso han demostrado su superioridad sobre el resto de competidores, con permiso del Almería. El Mallorca acumula tres victorias consecutivas, mientras que los blanquiazules solo han sumado un punto de los últimos nueve.

En el mejor de los casos para los intereses mallorquinistas, una victoria les catapultaría como líderes en solitario; un empate serviría para mantener la distancia de cinco puntos y una derrota acortaría la ventaja. Un beneficio que el Mallorca ha conseguido por mérito propio y que le permite trasladar la presión al conjunto perico, al que históricamente no se le ha dado bien el feudo bermellón, con tan solo tres victorias en 28 enfrentamientos.

En el once del Mallorca la principal novedad es el regreso de Fran Gámez al lateral. A pesar de que Antonio Sánchez rindió a muy buen nivel como sustituto de emergencia frente al Albacete, el de Sagunto ha dejado atrás sus molestias y buscará aprovechar la oportunidad que se le presenta para reclamar un sitio en el once. No se espera que Lus García haga más cambios en su once, más allá de la vuelta del eslovaco Martin Valjent, que con cuatro tarjetas no jugó frente al conjunto manchego para evitar una posible sanción.

Con el delantero Raúl de Tomás –14 goles en Liga– al frente de la expedición blanquiazul, el Espanyol se plantará en el verde de Son Moix con un once repleto de calidad, buen fútbol y peligro en todas las líneas del campo. La principal novedad es el regreso del artanenc Darder, sancionado frente al Lugo, para dirigir el juego de los suyos.

Varios jugadores del Mallorca en el último entrenamiento en Son Moix.

Afición

Moviment Mallorquinista ha organizado para este partido una nueva muestra de apoyo al Mallorca. Ha convocado a los seguidores a que acudan con sus coches a las 12 horas al hotel Nixe Palace, lugar de concentración de los bermellones. De allí, la caravana partirá tras el autobús oficial del equipo hasta Son Moix. Habrá premios para los mejor decorados.