Ni los 41 puntos, ni los 17 partidos invictos, ni los 4 goles en contra que lleva el Mallorca hasta ahora consiguen que el discurso de Luis García varíe ni un ápice desde el inicio de temporada. El técnico del Mallorca llamó a la calma y recordó que el triunfo ante el Leganés (0-1) «solo son tres puntos más». «Lo más importante es estar en ese grupo de arriba y después ya llegarán esos partidos importantes en los que nos jugaremos todo. Me toca hacer de tío prudente, tenemos que pensar en el Guijuelo y luego en el Fuenlabrada», afirmó. 

«Lo he dicho ahora en el vestuario y me han pitado los jugadores: ahora a Guijuelo. Es lo que hay. Perdiendo o ganando ya pensamos en el siguiente. Si hacemos 70 puntos como el Cádiz el año pasado no ascendemos directos», añadió para zanjar el tema.

Centrándose ya en el choque, el técnico bermellón no vio tan decisiva la acción de la expulsión de Róber. «Ellos nos han sometido a una presión muy fuerte en la primera parte y nos dificultaban jugar. Antes de la expulsión hemos encontrado dónde les podíamos hacer daño y ya no iban tan arriba a apretarnos. Después era tener paciencia y esperar el momento. Hemos ganado en un campo donde los resultados del equipo local eran increíbles», apuntó en la rueda de prensa posterior al partido. 

"Lo más importante es estar en ese grupo de arriba y después ya llegarán esos partidos importantes en los que nos jugaremos todo"

De hecho, el técnico se molestó al ser cuestionado sobre las ocho tarjetas rojas que han visto sus rivales durante toda la Liga.  "Cuando vea esta te contestaré. Las otras 7 son justas, absolutamente todas. Ni el Mallorca, ni los árbitros ni yo tenemos la culpa", respondió secamente.  

Sobre la racha del equipo, lo único de lo que sacó pecho fue de los cuatro goles en contra que lleva el equipo tras dieciocho jornadas: «Llevar 41 puntos es increíble, pero el dato más espectacular del equipo es que lleva cuatro goles en contra. Es algo que ni pensaba ni imaginaba». 

El preparador madrileño también tuvo palabras para Amath, goleador en la tarde de ayer en Butarque. «Es un jugador especial. Hay que entenderle. Le hemos sacado de banda y le hemos metido por dentro. Habíamos hablado de que Dani atrajese al mediocentro para que apareciese por ahí y les hemos sorprendido. En cuatro metros es más rápido que inmediatamente, es una locura. Es muy tranquilo, incluso demasiado. A mí a veces me pone de los nervios», bromeó sobre el atacante senegalés.