Acabar en la parte baja de la tabla al final de la primera vuelta, no tiene por qué ser sinónimo de descenso al final del campeonato. A esta estadística se agarra el Real Mallorca en una Liga cuya salvación se prevé la más asequible desde que la victoria vale tres puntos. Y es que, pese a los paupérrimos números que acumula el conjunto bermellón (15), tras el transcurso de las 19 primeras jornadas, no todo está perdido.
El equipo rojillo cerró este domingo la primera vuelta del campeonato en zona de descenso tras caer en el Nuevo Los Cármenes ante el Granada. El empate logrado por el Celta de Vigo frente Osasuna permitió a los gallegos salir de la parte baja, puestos que ocupaban desde finales del pasado mes de octubre. Igualados a puntos, solo el golaverage condena a los de Vicente Moreno frente a los vigueses, que han perdido a lo largo de las últimas jornadas varias oportunidades para abandonar la parte baja de la tabla.
Pero finalizar la primera vuelta en puestos de descenso no conduce irremediablemente al infierno en el final del campeonato. En la última década, de los treinta equipos que ocupaban posiciones de peligro tras el transcurso de las 19 primeras jornada, descendieron 19 de ellos. El Mallorca se agarra a esos once clubes que, pese a firmar un mal inicio de Liga, lograron enmendar sus errores con el paso de las semanas.
Es más, en los últimos años, solo en dos ocasiones han descendido exactamente los mismos equipos que ocupaban los puestos de descenso en el mes de enero, fue en la temporada 2016/17 y la 2017/18. Lo lógico es que siempre se produzca alguna variación en los damnificados.
El halo de esperanza para el conjunto bermellón aumenta más si cabe si se tienen en cuenta los puntos que suma el Celta de Vigo, quien marca en la actualidad la salvación en la máxima categoría del fútbol español. Y es que, desde que la victoria en LaLiga se computa con tres puntos, la permanencia no había estado nunca tan barata al finalizar la primera vuelta.
Desde la temporada 1995/96, nunca el décimo séptimo clasificado de Primera contaba con menos puntos que los que registra en la actualidad el Celta de Vigo, quince. De mantenerse esta misma progresión a lo largo del curso, podría tratarse de la Liga en la que menos puntos harían falta lograr para salvarse, un atisbo de ilusión al que se agarra el Mallorca y el resto de equipos que ocupan los puestos de descenso: Leganés (14) y Espanyol (11).
El Mallorca ha cerrado la primera vuelta con quince puntos y acumula seis jornadas sin ganar, seis partidos en los que solo ha sumado un punto de 18 posibless. Las estadísticas revelan las dificultades que han encontrado los jugadores de Moreno para adaptarse a la categoría.
Solo han ganado en cuatro ocasiones -al Eibar, Villarreal, Real Madrid y Espanyol- empatado en tres -Athletic, Osasuna, Celta- y perdido en doce -Real Sociedad, Atlético, Betis, Sevilla, Valencia, Getafe, Alavés, Leganés, Levante, Barcelona, Valladolid y Granada-. Ocho de esas derrotas han sido en calidad de visitante, es decir que de 27 puntos en juego lejos de Son Moix los bermellones solo han sumado 1.
Asimismo, en nueve partidos los mallorquines no han marcado ni un gol y solo han sumado un triunfo en los últimos dos meses y medio. Jugadores, técnicos y directivos confían en que el equipo reaccione en la segunda vuelta y se alcance el siempre complicado objetivo de la permanencia.
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