Fran Gámez acabó ayer extasiado, al límite de sus fuerzas. El lateral de Sagunto fue uno de los jugadores más activos del equipo. Jugó como carrilero diestro, en la segunda parte como izquierdo, para acabar fijando su posición en la habitual defensa de cuatro del conjunto bermellón. Fue en el segundo periodo cuando el valenciano tomó más protagonismo y de sus botas nacieron decenas de centros que no encontraron respuesta.

Hace solo dos años el defensa bermellón defendía los colores del equipo de su pueblo en la división de bronce, pero en este tiempo el mallorquinismo ha disfrutado de su proceso de madurez. Gámez firmó ayer un partido muy serio, con buenas subidas por banda y cerrando bien las contras del rival. El valenciano se desenvuelve bien en Primera División, con nota.