El centrocampista del Real Mallorca Salva Sevilla ha tenido que salir al paso de las críticas que ha recibido en las últimas horas tras la disputa del partido ante el Atlético de Madrid. El futbolista de Berja ha querido aclarar su papel en la polémica acción que condujo a la expulsión de Morata cuando solo llevaba nueve minutos sobre el terreno de juego.

"En 35 años que tengo, lo que pasó en el campo siempre se quedó ahí. Si se habla fuera del campo, lo que no podemos es contar mentiras para justificar errores. Mis palabras fueron 'eres un niño de papá', como demuestra un vídeo que hay. Fue un error por mi parte y le pido disculpas. Lo que no voy a permitir es que digan que me metí con su mujer e hijos. A seguir con lo nuestro y centrados ya en el partido de Vitoria", ha aclarado Salva Sevilla a través de sus redes sociales.

Álvaro Morata no pudo ocultar su enfado tras el encuentro. "Que diga Salva Sevilla lo que ha dicho", señaló el punta del conjunto madrileño en zona mixta, al ser cuestionado sobre la acción de su expulsión, unas palabras que dejaban entrever que el centrocampista almeriense se había excedido en sus formas. Morata acusaba al veterano futbolista del Mallorca de haberle insultado gravemente, algo que ha querido desmentir el jugador bermellón.

Según se ha conocido esta mañana, el Atlético de Madrid presentará un escrito de alegaciones respecto a la expulsión de su jugador. A la espera de que se reúna el Comité de Competición y decida sobre la sanción que recibirá el delantero rojiblanco, que por esa doble amarilla podría perderse el derbi madrileño contra el Real Madrid del próximo sábado en el Wanda Metropolitano, el Atlético ha preparado un escrito de alegaciones sobre el suceso, que se convertirá en recurso cuando se conozca la sanción.

Morata, que ingresó en el minuto 68 del partido sustituyendo al delantero hispanobrasileño Diego Costa, se encaró ocho minutos después con el defensor del Mallorca Xisco Campos después de un acción en la que el capitán mallorquinista se lanzó al suelo para interceptar un pase al delantero, y ambos fueron amonestados. A continuación, discutió y se encaró también con el centrocampista bermellón Salva Sevilla, lo que conllevó la segunda tarjeta amarilla y la expulsión.

Según el acta redactada por el árbitro Alejandro José Hernández Hernández, el delantero fue amonestado en ambas ocasiones por "encararse a un rival sin llegar al insulto ni a la amenaza". En la salida del conjunto rojiblanco del estadio de Son Moix, algunos aficionados recriminaron la acción a Morata, que les respondió, visiblemente enfadado: "Si supierais lo que me ha dicho a mí Salva Sevilla, no hablaríais así".