El central no pudo con Marco Sangalli en la acción que acabó costando el empate al Real Mallorca al filo del descanso. El extremo del Mirandés le ganó la espalda a Joan Oriol, desbordó a Truyols y no se lo pensó dos veces a la hora de embocar hacia la portería de Timon. No fue el partido del manacorí, más impreciso y nervioso que en los últimos partidos en los que ha relevado al lesionado Costas, indiscutible toda la temporada en el eje de la defensa.
En la segunda parte se emparejó con Abdón -salió desde el banquillo- y saltaron algunas chispas pese a que los dos mallorquines han compartido vestuario en el Real Mallorca. En esta ocasión Truyols sufrió más de la cuenta para contener a un Mirandés profundo y con vocación ofensiva, especialmente en la segunda parte.