Se merecen una alegría

No será facil, atendiendo a la clasificación y a los números de uno y otro equipo, pero por una vez el Mallorca merece darse una alegría, aunque solo sea porque hoy cumple cien años y a esta avanzada edad los disgustos no son aconsejables. Todo está preparado para que el club viva hoy una gran fiesta, con actos antes y después de la 'final' ante el Oviedo. Pocos eran los que a principio de temporada se hubieran atrevido a vaticinar que el partido del Centenario se disputaría en estas circunstancias, con el equipo coqueteando con las plazas de descenso y el rival, recién ascendido, peleando por las de ascenso directo. Pero es lo que hay. El equipo, por una vez, tiene que estar a la altura de las circunstancias. Otro disgusto, con la gravedad del momento, sería un trago muy amargo.