El discurso de Bartolomé Beltrán en la gala del Centenario ha levantado alguna que otra ampolla entre los actuales dirigentes del Real Mallorca. Según pudo saber ayer DIARIO de MALLORCA, hay tres frases en particular que hicieron que Maheta Molango y Utz Claassen se revolvieran en sus asientos: "Ustedes pueden comprar lo que quieran, señor Claassen. Pero el corazón de los mallorquines ni se compra, ni se vende. Eso se tiene que conquistar". El expresidente mencionó explícitamente al accionista alemán, pero su parlamento se dirigió también hacia el consejero delegado.
El médico de Campanet se ganó la ovación de la mayoría del público presente en el Teatre Principal después de pronunciar estas palabras. También Molango y Claassen aplaudieron, pero lo cierto es que consideraron desafortunada esa parte del parlamento.
Fuentes del club consultadas por este rotativo incidieron en la escasa legitimidad de Beltrán a hablar de "comprar y vender" cuando él mismo gastó un dinero que no era suyo en su etapa de presidente del Mallorca entre 1995 y 1998. El mallorquín no arriesgó su patrimonio, sino el de Antonio Asensio, fallecido presidente del Grupo Zeta.
Asimismo, en el club recuerdan que una de las razones que precipitaron la salida de Beltrán de la presidencia fue porque Asensio consideraba que el médico de Campanet había derrochado demasiado durante aquellos tres años.
Molango consideró poco adecuado el comentario de Beltrán teniendo en cuenta que Robert Sarver y sus socios han arriesgado nada menos que veinte millones de euros. Claassen, por su parte, acometió un importante esfuerzo económico conjuntamente con su esposa Annette cuando en su día adquirieron casi el cien por cien de las acciones. Hoy conserva un veinte por ciento.
El presidente y el consejero delegado tampoco entendieron las palabras de Beltrán habida cuenta de que el Mallorca es una Sociedad Anónima Deportiva y por tanto susceptible de comprarse y venderse.
Lo cierto es que Beltrán, carismático presidente del Mallorca en una etapa en la que se consiguió el último ascenso a Primera y se llegó a la final de Copa del Rey contra el Barcelona, entre otros éxitos, demostró que sigue en buena forma cuando se trata de motivar a un auditorio, aunque no contentara a todos.
A Molango, por su parte, tampoco le pareció afortunada la referencia del médico mallorquín a los Phoenix Suns, el equipo de la NBA de Sarver: "Ellos llegaron a dos finales y las perdieron. Nosotros hemos llegado a tres y ganamos una", bromeó Beltrán. El consejero delegado, sin embargo, no encontró la gracia al comentario.
En todo caso, el expresidente bermellón terminó su parlamento tendiendo la mano a la actual propiedad. "Tienen nuestro apoyo, consideración y respeto. Y les deseamos toda la suerte del mundo, pero tienen que conquistarnos para hacer una causa común. Les deseo que suban a Primera porque es el proyecto que hicimos nosotros", indicó.
Los discursos de Beltrán, Héctor Cúper y Mateu Alemany fueron los más aplaudidos de la gala. La ceremonia, que sirvió para inaugurar los actos del Centenario, tuvo picos de emotividad cuando se repasaron las finales de Mestalla y Birmingham, y cuando subieron al escenario algunos de los protagonistas del primer ascenso en 1961.
