No estaban todos los protagonistas de los cien años de vida del Real Mallorca, pero a buen seguro que jamás se juntaron tantos importantes como anoche en el Teatre Principal. Que el club sea la institucional social y deportiva más importante de Balears quedó reflejado en la nómina de invitados, procedentes de todos sectores de la isla. Sin embargo, el que más revuelo creó, con diferencia, fue el entrenador Héctor Cúper. El mítico entrenador argentino era el objetivo de todos los focos y nadie quería dejar de saludarle o de fotografiarse con él, como si fuera una estrella de rock. Igual sucedió con Jovan Stankovic, que tantos años después sigue siendo un ídolo del mallorquinismo. El serbio estaba acompañado por el histórico capitán Chichi Soler.

El consejero delegado Maheta Molango y el presidente Utz Claassen hicieron de perfectos anfitriones como máximos representantes de la entidad y estuvieron apoyados por el vicepresidente Monti Galmés, que también estaba cómodo en ese papel. De hecho, era imposible que los protagonistas se hicieran una foto sin que alguno de ellos apareciera. Toni Tugores, de la Comisión del Centenario, también recibió a los invitados.

El pequeño vestíbulo del principal fue el escenario de un caos, por momentos, ante el aluvión de personalidades que llegaba a la vez. La veintena de periodistas que buscaban las reacciones en un día tan señalado, más las decenas de cámaras, se tropezaban con los cariñosos abrazos de muchas personalidades que son historia del Mallorca. Como los expresidentes Mateu Alemany, Miquel Contestí, Guillem Reynés, Vicenç Grande y los efímeros Pau Llabrés y Joaquín García. Bartolomé Beltrán llegó justo cuando muchos de ellos posaban juntos ante los medios, por lo que fue el propio Alemany quien le invitó a que se uniera. La orquestra que actuaba en ese momento y las decenas de personas que se agolpaban en ese momento en ese reducido espacio alimentaron el desorden. Otros exconsejeros del club de diversas etapas como Tito Rotger, Annette Claassen y Michael Blum también acudieron a la cita.

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Los presidentes del Govern y Consell, Francina Armengol y Miquel Ensenyat, un declarado mallorquinista como Biel Barceló, vicepresidente del Govern, o el alcalde de Palma, José Hila, son las máximas autoridades que acudieron a un acto plagado de sonrisas y nostálgicos recuerdos. Como el sentido abrazo entre Miquel Soler, Miquel Àngel Nadal y Marcos Martín de la Fuente, que tantos partidos compartieron sobre el césped. O el de Ibagaza con Siviero, que se sentaron juntos para disfrutar el evento. Justo detrás estaban exfutbolistas como Pablo Maqueda, Ramón Reus, Quini Campos, Fortunato, Orejuela, García Mallo, Rolando Barrera, Raúl Pareja, Higuera y Fortunato, entre muchos otros.

Scaloni, Trobiani, Miki Garro, Pep Bonet, Pepe Gálvez, Damià Amer, Manolo Molina, Iván Campo, Magdaleno, Tuni y Olaizola, todos ellos de diferentes etapas del club, también estaban en los asientos de los 750 preparados. Eso sí, no todos fueron ocupados. Extécnicos como Jaume Bauçá, el histórico masajista Jaume Pedrós, el fisioterapeuta Joan Antoni Martorell o el hijo del mítico Luis Aragonés, invitado por la organización, tampoco se perdieron la cita, así como tampoco el nieto y bisnieta del fundador del club Adolfo Vázquez Humasqué. Los más mayores eran los ´héroes de Vallejo´, que formaron parte del primer ascenso a Primera de la historia del club: Joan Forteza, Julià Mir, Antonio Oviedo y ´Bolao´.

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Y si ellos hicieron historia en la temporada 1959-1960, los actuales futbolistas deberán esperar para hacerla. La plantilla al completo estaba representada, aunque no todos los futbolistas entendían lo que sucedía en la gala. Tobias le iba traduciendo al portero Timon Wellenreuther, que ponía cara de no entender casi nada de lo que se decía. Campabadal, Brandon y Oriol, con un llamativo sombrero, dejaron claro que se lo pasaban bien con las bromas de Trampa Teatre. Unas filas detrás estaba Fernando Vázquez, perfectamente trajeado. Y muchos conocidos mallorquinistas, como los divertidos ´Els Berros´, o dirigentes de la Federació de Penyes, como Miquel Barralet, entre muchos otros, estaban en el Principal. El Obispo de Mallorca Javier Salinas, el exalcalde de Palma Joan Fageda, el presidente del Comité de Árbitros, Tomeu Riera Morro, el cineasta Marcós Cabotá, acompañado de su padre y exdirectivo del club, Javier Cabotá, así como el director general de IB3, Andreu Manresa, también estuvieron entre un público entregado a la nostalgia. Son cien años de vida.