El Real Mallorca apuntaló la permanencia en un partido deprimente en lo futbolístico pero sobresaliente en la definición. Dos tiros entre los tres palos bastaron para tumbar a un Numancia superior en todos los órdenes del juego menos en los metros finales. Xisco desarmó a los sorianos con un gol a quince minutos del final que se tradujo en la primera victoria rojilla a domicilio desde el pasado 28 de febrero y puso la salvación en bandeja.
El conjunto de Miquel Soler acumuló méritos para llevarse una nueva derrota. Julio desactivó en la primera mitad el gol inicial de Ros. Y cuando el Mallorca se contentaba con el empate y el Numancia se volcaba en ataque apareció el de Santa Ponça para poner el candado.
Fue la apuesta más arriesgada de Soler este curso la que condujo al equipo al triunfo. El técnico se jugó la poca credibilidad que le quedaba a una revolución encabezada por Miño, titular en detrimento de Cabrero. El meta catalán respondió y la victoria solo puede entenderse gracias a su inspirada actuación.
El técnico también sorprendió ubicando a Cendrós como extremo. Joao y Agus irrumpieron en el centro de la zaga y prescindió de Truyols y Joselu, uno de los mejores la pasada jornada contra el Betis.
Todo hacía presagiar una nueva revolución fallida, pero esta vez el experimento salió bien. El Mallorca no jugó a nada, y ni falta que hizo porque el equipo fue letal en los metros finales.
Diez jornadas después el Mallorca empezó un partido por delante en el marcador. A los quince minutos Marco recibió en la frontal y rompió la defensa numantina con un pase de tiralíneas que recogió Ros, notable en la definición ante Munir.
Pero este es el Mallorca de los sobresaltos. Un minuto, solo uno, pudieron disfrutar los de Soler del sabor de la victoria. El Numancia sacó de centro, Vicente se fue lanzado por la izquierda y Julio Álvarez conectó su pase a la red.
El grupo de Soler era el de siempre. Un equipo sin imaginación, fiado al error del adversario y a la inspiración de Marco. El canterano era el único que arrojaba algo de luz cuando entraba en contacto con la pelota.
Miño abortó el que habría sido uno de los goles de la temporada en Segunda. Julio Álvarez se plantó en el pico del área, miró al frente y ensayó un disparo con rosca que obligó a volar al portero catalán para evitar que el esférico se colara por la escuadra.
Y otra vez intuyó el gol Julio al lanzamiento de una falta que pasó a centímetros del poste. No ha perdido la magia un futbolista que tuvo un paso demasiado breve por el Mallorca.
El Numancia ya era el dueño absoluto del partido. Superaba a su deprimente rival en coraje y ambición. El conjunto de Anquela demostraba en cada acción que tenía algo por lo que pelear, la tenue ilusión por alcanzar la sexta plaza. En cambio los de Soler no emitían ninguna señal de que se estaban jugando nada menos que la permanencia.
Y de nuevo la tuvieron los sorianos. Un centro medido de Julio desde la derecha acabó en la cabeza de Sergi Enrich, pero el menorquín estrelló su remate en el cuerpo de Miño.
El plan del Mallorca quedó muy claro después del descanso: proteger el punto a toda costa y tratar de rentabilizar algún contragolpe. El Numancia se lanzó a por el partido, aunque con menos frescura. Lo intentaron de todas las maneras los sorianos, pero el premio fue para los visitantes. Ros elevó la pelota por encima de la defensa y Xisco, siempre fiable en los metros finales, empujó a la red.
Pero el de Santa Ponça también mostró su peor cara cuando en el descuento se ganó la expulsión por agredir a un rival. Fueron momentos caóticos en los que Miño salvó el empate a un disparo de Sergi Enrich.
La permanencia está servida. Quedan cuatro partidos que deberían ser un trámite.
Los Pajaritos (Unos 2.300 espectadores)
Numancia: Munir, Isidoro, (Valcarce, m. 76), Gaffoor, Dani Calvo, Kader (Edipo, m. 84), Pedraza, Íñigo Pérez (Natalio, min. 67), Cicinho, Julio Álvarez, Vicente y Sergi Enrich.
Real Mallorca: Miño; Company, Joao, Agus, Gulan (Saborit, m. 70); Yuste, Ros (Bustos, m. 84); Pau Cendrós, Marco, Arana (Pereira, m. 68); y Xisco.
Goles: 0-1 (m. 15): Ros a pase de Marco. 1-1 (m. 16): Julio Álvarez. 1-2 (m. 77): Xisco a pase de Ros.
Árbitro: Medié Jiménez (C. Catalán).
Tarjetas amarillas: Yuste (m. 38), Gulan (m. 48), Íñigo Pérez (m. 51), Ros (m. 52), Pedraza (m. 60), Sergi Enrich (m. 83), Agus (m. 90), Bustos (m. 90)
Tarjetas rojas: Xisco (m. 90) y Pedraza (m. 60 y m. 90).
