Es imposible que a finales de enero, cuando la competición arrancó en agosto, no llueva sobre mojado a la hora de analizar las debilidades defensivas que muestra semana tras semana el Mallorca, pero lo preocupante es que después de tantos meses de competición la mejoría no está siendo suficiente. Ni mucho menos. Y esto contrasta con la enorme pegada que sí demuestra en la Liga Adelante, de las mayores de la categoría, que necesita solucionar con puntería lo que atrás regala. El problema es que este desequilibrio es un enorme lastre para un grupo que tiene como único objetivo regresar a Primera División. Es un Mallorca partido en dos y la frialdad de los números, más allá de que esté a solo tres puntos del ascenso directo, así lo explica. Porque es el equipo más goleado del campeonato, con treinta y seis goles, empatado con el Hércules, pero es el cuarto con más pólvora, con treinta y tres, solo superado por el Sporting (37), Recreativo (36) y Alavés (34). Sin embargo, mejor ir por partes.

Con una defensa de garantías el Mallorca estaría más arriba en la clasificación. Hasta el propio José Luis Oltra estará de acuerdo con esta afirmación. Es el primero que pone el grito en el cielo, y ya ha tenido demasiadas ocasiones para hacerlo durante este curso, sobre todo porque ya sea por un error colectivo o individual, a los bermellones siempre les penaliza su torpeza atrás. Porque es cierto que quizá el equipo ya no tiembla tanto en la zaga como en las primeras semanas de competición, pero sigue cometiendo fallos que desquician a cualquiera. Y en Murcia no fue la excepción.

Dos errores, uno de Nunes y otro de Cadamuro, posibilitaron que Kike y Eddy marcaran en las pocas ocasiones de las que dispusieron los grana. "Nosotros marcamos de jugadas trenzadas, con intención. Y ellos con muy poco nos hacen gol. Es fútbol y nos condenan mucho los errores. Cuando juegas a remolque es más difícil. Lo defensivo te condena, asumes riesgos, juegas con una presión adelantada... Lo que veo son cosas puntuales, errores individuales que te condenan", lamentó el técnico del Mallorca en la sala de prensa de La Nueva Condomina. Son palabras que se han repetido en decenas de rueda de prensa y que quitan horas de sueño a Oltra. Cadamuro ha llegado para sustituir a Geromel y, aunque dio una gran impresión en su estreno ante el Sabadell, en Murcia dejó tantas dudas como el resto de sus compañeros de atrás. Nunes, sin ir más lejos, sufre demasiado cuando tiene enfrente a un delantero rápido, como ya demostró ante Saúl y Kike García.

No puede ser que los bermellones estén obligados a marcar tres goles para sumar los tres puntos porque entonces las opciones de éxito disminuyen. Y esto es lo que ha pasado solo en este mes de enero. Contra el Las Palmas (2-2) y el Córdoba (2-2) el equipo se vio obligado a hacer un enorme esfuerzo para igualar los encuentros después de ir 0-2 por culpa de sus debilidades atrás. Y en Murcia también fue por detrás en el electrónico en dos ocasiones. La suerte es que este Mallorca tiene gol, mucho gol, y es lo que le mantiene con las opciones intactas de ascenso. De hecho, la mayoría de entrenadores de los rivales siempre destacan la larga nómina de futbolistas con pólvora que ocupa el vestuario de Son Bibiloni.

Gerard Moreno está en estado de gracia. Ni el más optimista hubiera imaginado en verano que el ariete cedido por el Villarreal sumaría once tantos a estas alturas, y eso que no siempre ha sido titular. Y no es el único que tira del carro porque Alfaro ya suma siete y Víctor cinco. Precisamente estos tres futbolistas, justo cuando más lo necesitaba el Mallorca, elaboraron una magistral jugada el domingo que finalizó en el gol que salvó un punto. Y eso que muchas voces apuntan a que al equipo le falta un creador, un futbolista de último pase, para aprovechar todavía más el potencial ofensivo de esta plantilla. Y quizá tienen razón. Lo que es seguro es que no le cuesta demasiado marcar, por mucho precisamente que en Murcia faltara definición para llevarse los tres puntos. Y en la recámara están Geijo y Hemed, que todavía no se han estrenado pero que en anteriores temporadas han demostrado que saben marcar goles. En el caso del hispano-suizo ha tenido muchas ocasiones, pero sin acierto. Nsue, con tres dianas y Álex Moreno y Bigas, con dos, también han aportado su granito de arena. Es la otra cara de un Mallorca que necesita ser fiable para encontrar el camino para regresar a la elite.