El escepticismo con el que el mallorquinismo encara el decisivo partido por la permanencia de mañana contra el Valladolid contrasta con el optimismo que se respira en A Coruña, Vigo y Zaragoza, las otras tres ciudades en las que se está en juego una plaza de descenso.

La confianza de cada afición va pareja a las probabilidades matemáticas de salvación de cada equipo. De este modo los seguidores del Deportivo, con un 55,56 por ciento de posibilidades de permanencia y el único equipo que depende de sí mismo, se han volcado con su equipo engalanando las calles de A Coruña con banderas y bufandas blanquiazules. Los aficionados formarán un pasillo humano para recibir al autocar de los jugadores del Dépor, que tienen la salvación en la mano si derrotan a la Real.

Hay euforia y mucha confianza en una ciudad que hace menos de dos meses daba por hecho que estaba en Segunda.

Con un 22,2 por ciento de posibilidades el Celta es el segundo favorito y también en Vigo se respira ambiente de permanencia. Necesita un triunfo ante el Espanyol y la derrota del Dépor, pero hay mucha confianza en que la Real Sociedad se llevará los tres puntos de Riazor.

Zaragoza navega entre el escepticismo y la reivindicación. Se confía en una victoria ante el Atlético de Madrid, pero necesitan que los dosequipo gallegos fallen. Hay convocadas dos manifestaciones para exigir la salida de su máximo accionista, una de ellas después del partido. En caso de que el descenso sea una realidad, el enfado de los zaragocistas puede multiplicarse.