El Real Mallorca cerró ayer la cesión de Marvin Ogunjimi al Standard de Lieja para la próxima temporada. En el contrato figura una cláusula que obliga al club belga a fichar al delantero si juega más de veinte partidos. El precio del traspaso se ha fijado en 2,3 millones de euros, una cifra similar a los 2,4 millones que pagó el Mallorca al Genk el pasado verano.

El regreso de Ogunjimi al fútbol belga, cantado desde hace días, abre la puerta a la llegada de un delantero que compita con Víctor Casadesús y Tomer Hemed. En la agenda de Llorenç Serra Ferrer figuran los nombres de Nikola Zigic y Javier Arizmendi para cubrir esa posición. Aunque el madrileño, una petición expresa de Joaquín Caparrós, no acaba de convencer al máximo accionista.

El técnico utrerano también había pedido una salida para Ogunjimi, un futbolista llamado a marcar las diferencias cuando fue fichado y que sin embargo no tuvo ningún protagonismo en el equipo.

El punta belga fue fichado fuera de plazo el último día del pasado mercado de verano y no pudo jugar hasta enero. Participó en algunos partidos, pero desapareció por completo en los últimos meses de competición.