Inca expropiará dos solares para habilitar un nuevo espacio libre público en el casco viejo

El ayuntamiento de Inca aprobará en el próximo pleno de la institución una modificación puntual del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) que afecta a dos parcelas del casco antiguo de la ciudad con una superficie conjunta de casi 300 metros cuadrados. El objetivo del Consistorio ‘inquer’ es el de expropiar ambos solares para habilitar una nueva zona pública en el corazón de la ciudad. 

El teniente de alcalde de Urbanismo del ayuntamiento de Inca, Andreu Caballero, explica que se trata de una iniciativa que está vinculada directamente al proyecto de apertura de un nuevo vial que conectará las calles Ferrilla y l'Om y que actualmente está en plena ejecución. 

Las dos parcelas afectadas están ubicadas en los números 23 y 27 de la calle de l’Om. La primera, de 154 metros cuadrados, no tiene ninguna edificación, mientras que la segunda, de 144 metros cuadrados, mantiene los restos de una antigua construcción de tres plantas con más de 100 años se antigüedad. 

Los dos solares tienen actualmente la calificación de suelo urbano y casco antiguo. El objetivo de la modificación urbanística que elevará el equipo de gobierno PSOE-Més al próximo pleno es el de cambiar la calificación de ambas parcelas para que pasen a ser espacios libres públicos. La finalidad es la de «mejorar la conectividad y el acceso al casco antiguo de Inca» al mismo tiempo que se ejecuta una operación de esponjamiento para ganar una nueva plaza pública en el centro de la capital del Raiguer.

El Ayuntamiento, tal y como constata la memoria de la actuación, considera que esta actuación es «necesaria» en el marco de los objetivos que el Plan Territorial de Mallorca contempla en el barrio antiguo de Inca. 

En este caso, se trata de un proyecto que complementa el que actualmente está en ejecución que ha consistido en el derribo de una antigua construcción para abrir una nueva vía que permite una conexión más directa entre la barriada tradicional de Sant Francesc y el centro de la ciudad a la altura del Mercat Cobert. Andreu Caballero apunta que, en principio, la nueva calle podrá abrir al público el próximo mes de abril.

Una vez finalizada la tramitación urbanística, el Ayuntamiento ya podrá expropiar ambas parcelas para derribar la antigua construcción en estado ruinoso y habilitar después un nuevo espacio público que será anexo a la nueva calle, por lo que el casco antiguo ganará un nuevo espacio oxigenado en una barriada que se distingue por una trama urbana de gran densidad.

La apertura del nuevo espacio libre público, junto con el vial que está a punto de abrirse, «ayudará a dinamizar la recuperación del barrio antiguo mejorando la conectividad con las áreas comerciales y de ocio de la ciudad y reduciendo la densidad de la zona», subraya el regidor de Urbanismo.

Un refuerzo económico para una zona degradada

Hace ahora cinco años se declaró un sector del barrio antiguo de Inca que incluía las calles de l’Om y Ferrilla como Área de Regeneración y Renovación Urbana (ARRU) con el objetivo de paliar la situación de «mayor degradación» que presenta esta zona con respecto a otros espacios del casco antiguo porque, entre otros motivos, se ubican fuera de la zona comercial y de ocio de la ciudad y albergan un «extracto social muy heterogéneo».

Debido al nivel de deterioro que presenta este sector, en la zona ARRU «se hace necesario llevar a cabo un importante refuerzo económico y social» porque actualmente presenta poco atractivo tanto para los residentes como para los visitantes.  La nueva actuación municipal tiene el objetivo de revertir esta situación.

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