Tabaco en Mallorca: El colegio de Sant Salvador de Artà emprendre una campaña para que la gente fumadora tire las colillas en un cenicero de bolsillo

El alumnado de Cooperación y Servicios a la comunidad de tercero de ESO del C.C. Sant Salvador de Artà se ha fijado un objetivo: tener un municipio mucho más limpio. Así durante el curso ha trabajado en la campaña No em fotis cap llosca! que consiste en concienciar a la gente fumadora que no debe lanzar las colillas al suelo.

Explican que como dicta la ley, actualmente no se puede fumar en las terrazas de los bares y restaurantes pero en muchos casos la gente fuma igual pero al no haber ceniceros, las colillas acaban en el suelo. Con el fin de evitar que esto suceda, las alumnas y alumnos han impulsado esta campaña de concienciación y educación que ha sido posible gracias a la cofinanciación de 64 bares, restaurantes, locales y habitantes de Artà. En total, han logrado recaudar 1.175 euros que han servido para comprar 2.250 ceniceros de bolsillo, imprimir 2.500 folletos, carteles y roll-ups para repartirlos en los bares y locales que se han sumado a la campaña.

Así, este martes los creadores de la campaña No em fotis cap llosca! presentarán la campaña y repartirán los ceniceros a las personas colaboradoras, además de entregarlos, junto a los carteles informativos, a los establecimientos que se han sumado a la iniciativa que nace con la finalidad de reducir los efectos contaminantes de las colillas, y por extensión del cambio climático. Es más, sus creadores no dudan que su campaña puede servir de ejemplo a otros municipios de la isla.

Y es que los alumnos y alumnas del C.C. Sant Salvador de Artà se han involucrado en la campaña No em fotis cap llosca! porque tiene claro que «de cada vez las calles están más sucias por culpa de la gente que lanza las colillas en el suelo».

Objetivo

Su principal objetivo es que la población fumadora no tire las colillas en el suelo y que bares y restaurantes tomen conciencia. Es verdad que está prohibido fumar en las terrazas de los establecimientos, por ello, no han ceniceros en las mesas pero la gente lo sigue haciendo y las colillas acaban en el suelo. Otra de las finalidades de la campaña es que la gente en general rechace ver los restos de cigarros en el suelo, por ello, apelarán a la conciencia de las personas que son fumadoras para que dejen sus colillas en un cenicero de bolsillo.

Y es que el alumnado deja claro que las colillas originan cerca del 3% de los incendios, provocan mucha contaminación al medio ambiente, acaban en torrentes y en el mar, además de perjudicar la flora y la fauna marina. Una colilla puede contaminar hasta 50 litros de agua dulce y suponen el 30% de residuos del Mediterráneo. Asimismo tardan entre 10 y 15 años en desintegrarse.

Entre las posibles soluciones, el alumnado apunta a que la mejor es dejar de fumar. De todos modos, determinan que otras soluciones serían intentar no fumar en bares y restaurantes, además de aplicar la ley que lo prohíbe. Otras soluciones que proponen son llevar siempre un cenicero de bolsillo o que las basuras de la vía pública tengan un cenicero para apagar el cigarro y dejar la colilla.