Inca elabora un diagnóstico para determinar las necesidades de las personas mayores

El Ayuntamiento impulsa los trámites para sumarse a la Red Mundial de Ciudades Amigables con las Personas Mayores de la OMS

Un grupo de mujeres tomando un café en Inca.

Un grupo de mujeres tomando un café en Inca. / J. Frau

Rosa Ferriol

Rosa Ferriol

El pleno del ayuntamiento de Inca ha dado luz verde para que la capital del Raiguer inicie los trámites para sumarse a la Red Mundial de Ciudades Amigables con las Personas Mayores de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Así, la regidora de Servicios Sociales de Inca, Maria Antònia Pons, detalla que se ha hablado con las asociaciones de gente mayor existentes en Inca que son cinco para ver si estaban a favor de la propuesta de adhesión que se aprobó en el pleno del jueves. «Ahora debemos empezar los trámites que consisten en hacer una diagnosis donde participan los agentes locales tanto las asociaciones de gente mayor que son los principales protagonistas como las entidades que trabajan con ellos. En esta fase de diagnóstico, expresarán sus necesidades», concreta la regidora.

Inca elabora un diagnóstico para determinar las necesidades de las personas mayores

Inca elabora un diagnóstico para determinar las necesidades de las personas mayores / J.F.

Un 15% de la población

Pons remarca que los mayores de 65 años en Inca suponen un 15% de la población. «Tenemos un gran componente de gente mayor en nuestro municipio y una vez recuperada la normalidad total tras la pandemia, queremos que estas personas participen dentro de la comunidad», razona. Explica que las ciudades amigas con las personas mayores deben preparar su municipio para este envejecimiento demográfico. «Inca lo que ha hecho hasta ahora es trabajar para que la ciudad se pueda sumar a promover que la vida de los mayores sea más accesible, más amable y más participativa en la vida comunitaria. Todo esto ya se ha hecho. Ahora lo que queremos es ser ciudad amiga de las personas mayores y que ningún proyecto del Ayuntamiento de forma transversal salga sin esta certificación. Es decir, actividad que se haga, actividad que debe estar preparada para que las personas mayores puedan participar de forma plena», razona.

Los mayores de Inca, detalla, ya aportan sus inquietudes en los presupuestos participativos, pero Pons adelanta que también se han iniciado conversaciones con el Teatre Principal de Inca para que los mayores puedan expresar qué obras o funciones les gustaría ver. «El objetivo es promover su participación en las actividades comunitarias», resume. De todas maneras, la regidora de Servicios Sociales asegura que las cinco asociaciones de personas mayores que hay en Inca son muy participativas.

Inca elabora un diagnóstico para determinar las necesidades de las personas mayores

Inca elabora un diagnóstico para determinar las necesidades de las personas mayores / J. Frau

Así, en este proceso para sumarse a la red de ciudad amiga con las personas mayores, la regidora inquera tiene claro que el camino a seguir pasa por «poner en valor lo que hacemos, determinar qué buenas prácticas se deben continuar y qué se debe mejorar para que el entorno sea accesible para todos».

Otra de las iniciativas, avanza, será hacer grupos focales para tratar temas concretos como puede ser el transporte público, temas de salud o el bienestar emocional de los mayores, entre otros.

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