Después de 22 días de intensa labor, la asociación ecologista GADMA ha conseguido erradicar la proliferación de alga que se había producido, en los últimos meses, en las lagunas de Can Figuera, como se sabe, situadas al lado de donde se hallan las instalaciones de la depuradora municipal que se encarga de filtrar y depurar las aguas residuales procedentes de los municipios de Binissalem y Sencelles. Cabe recordar que las sesiones de limpieza de dicha planta, cuyo nombre científico es Cloroficea Filamentosa Vulgaris, empezaron a principios del pasado mes de junio y se han ido repitiendo, de manera escalonada, con el objetivo de ir cortando, sesión tras sesión, el tallo de la planta. Así se consigue que la planta ceda en su proceso de crecimiento e intensa colonización y expansión sobre el agua, lo cual puede llevar a la desaparición del resto de vegetación y fauna que habita en la zona, pues la alga se adueña del espacio y consume todo el alimento que hay en el medio acuático, provocando, al final, su putrefacción.