Oro negro en estado puro. Arranca la campaña de recogida de algarrobas y lo hace por todo lo alto, sobre todo, en cuanto al precio se refiere. El kilo de algarroba convencional se abona a un euro mientras que la ecológica son tres céntimos más. Se trata de unos veinte céntimos más que la pasada campaña. La gran diferencia reside en el garrofín, que se dispara a los doce euros mientras que el año pasado rondaba los siete euros.
El presidente de Camp Mallorquí, Miquel Gual, explica que el payés puede elegir entre dos sistemas: a precio o a rendimiento. Si uno entrega menos de 2.500 kilos de algarrobas, se pagará a precio, es decir, a euro el kilogramo o a 1,03 euros si es ecológica pero también, por cantidades superiores a 2.500 kilos y si el payés así lo quiere, se puede abonar el precio de la nueva reina de los frutos secos por rendimiento. Gual explica que es un sistema que Camp Mallorquí estrenó el año pasado y que consiste en medir el rendimiento de la algarroba, es decir, «según el porcentaje del garrofín el precio será más alto o más bajo». No es lo mismo pagar una algarroba con un rendimiento del 10% que una algarroba con un rendimiento del 15%. Explica que la proporción estándar es de un 90% de pulpa y un 10% de garrofín pero este porcentaje puede bajar hasta el 8% o subir al 18 o 19%, por ello, se paga el rendimiento de la algarroba. Así, según los precios actualizados de Camp Mallorquí, una algarroba con un 10% de rendimiento tiene un precio de 0,94 si es convencional y un euro el kilogramo si es ecológica, unas cifras que llegan a 1,45 euros por kilo si el porcentaje de rendimiento llega al 15%, al que hay que sumar siete céntimos más si es ecológica. Si se llega al 19% de rendimiento, el precio es de 1,85 y diez céntimos más si es ecológica. Y una de las diferencias de este año es que la algarroba cuenta con más pulpa debido a las lluvias primaverales, ello ha repercutido en un descenso del precio de la «pasta», que baja de los diez céntimos del año pasado a los siete céntimos actuales.
https://www.diariodemallorca.es/part-forana/2021/08/05/algarroba-fruto-pulpa-precio-alza-55960538.htmlLa algarroba de Balears es de las de mayor rendimiento y calidad del mundo. De hecho, las islas atesoran el 25% de la producción mundial de este producto. El director general de Agricultura, Fernando Fernández, ha aprovechado el inicio de la campaña para recordar que se trata de un fruto que es «muy importante para la economía agraria ya que se estima una producción de unas 20.000 toneladas». En esta campaña, calcula, entre el precio al productor, el troceado y el resto de los costes añadidos se moverán en torno a 27 millones de euros. Además, el director general ha recordado que es «un cultivo muy social» por la cantidad de mano de obra que necesita y porque sus beneficios están muy repartidos socialmente entre payeses, recolectores, almacenistas, troceadores, cooperativas e industria. «Todo ventajas», señala Fernández.
Y como todo son ventajas, cabe recordar la puesta en marcha de un protocolo para garantizar el control sobre todas las operaciones de venta que se produzcan entre productores, cooperativas, almacenistas y empresas que compran algarrobos. Así, todas las operaciones de venta de dicho fruto requerirán un certificado de titularidad de los recintos inscritos en el Registro Insular Agrario (RIA). Los propietarios o explotaciones de ocio y autoconsumo no inscritos en el RIA o propietarios de parcelas declaradas como olivares o de frutos secos podrán sustituir el certificado por una declaración responsable firmada que irá acompañada del DNI y se entregará al comprador. Se trata de una medida diseñada por la conselleria de Agricultura para prevenir los robos en las fincas tal y como ocurrió la pasada campaña debido al alto precio de las algarrobas.
Aparece la plaga de la mosca que ataca las aceitunas
La plaga de la mosca que ataca las aceitunas ha aparecido y las previsiones es que la situación vaya a más a medida que el fruto madure. En los olivares de la Serra de Tramuntana ya se han detectado los primeros ejemplares de la mosca Bactrocera oleae como consecuencia de las lluvia que se han registrado en lo que llevamos de verano. Desde la Cooperativa de Sant Bartomeu de Sóller se pide a los propietarios estar «vigilantes» para evaluar cómo evoluciona la plaga ya que se espera una buena temporada de aceituna tras dos años seguidos de escasa producción.