La situación no es nueva. El GOB ha denunciado el uso privado con terrazas que hacen bares y restaurantes de Cala Rajada sin autorización de Costas. «Desde hace unos años toda la superficie del paseo marítimo está ocupada por una docena de establecimientos de restauración sin contar con ningún tipo de autorización», explica el GOB, que recuerda que el año pasado ya denunció lo mismo. «La normativa de Costas señala que no se puede ocupar el espacio para usos especiales, privados o lucrativos sin una autorización o concesión de Demarcación de Costas», recuerda la entidad ecologista.
«La situación se agrava cuando estos tramos de los paseos fueron objeto de dos concesiones de 1981 por un total de 1.667 metros cuadrados para paseo marítimo para peatones, donde se especificaba que el total de las obras será de uso público gratuito». «La realidad es muy diferente», lamenta el GOB.
