El departamento de Sostenibilidad y Medio Ambiente del Consell de Mallorca ha aprobado de forma definitiva el proyecto de mejora de la carretera vieja de Lluc a Pollença después de analizar y aceptar parcialmente algunas de las 16 alegaciones recibidas.

El proyecto definitivo mantiene la segregación del tráfico entre senderistas y vehículos motorizados, que irán por caminos separados. El carril reservado para los coches estará pavimentado. El firme nuevo se realizará con un material bituminoso con un acabado de color terroso «para integrarse mejor en el entorno natural», según la institución insular.

El proyecto contempla la mejora de un tramo de 2.485 metros lineales de carretera, desde el Pi de Son Grua (a la altura del cruce de la MA-10) hasta el inicio de la subida a la Empeltada. «La carretera contará con tráfico segregado a excepción de los últimos 300 metros, ya en el ámbito PORN», precisa el Consell.

La institución asegura que el proyecto de la carretera ha sido «especialmente complejo» pero que finalmente se ha «garantizado» una «solución definitiva» a las necesidades de los residentes en la zona teniendo en cuenta también la protección de los senderistas en un camino que forma parte de la Ruta de la Pedra en Sec.

Todas las alegaciones «se han estudiado con detenimiento» y «muchas» se han aceptado de forma parcial. Algunos de los cambios efectuados en base a las propuestas recibidas son la prolongación del pavimento en 275 metros más, la eliminación del espacio para viandantes en dos tramos estrechos, el incremento de la velocidad máxima permitida a 30 kilómetros por hora y la limitación del paso motorizado para residentes y autorizados.

La vicepresidenta y consellera insular de Sostenibilidad y Medio Ambiente, Aurora Ribot, destaca que «el proyecto aprobado de forma definitiva cumple con la doble voluntad de dar seguridad a los senderistas y al mismo tiempo solucionar las reclamaciones de los vecinos y vecinas de la zona». «Queremos que la gente camine por la Serra y por ello invertimos recursos para que la Ruta sea más segura y accesible», añade Ribot.