Las obras que se ejecutan actualmente en la Escola Nova de Porreres, con una inversión de 2,2 millones de euros y un plazo de ejecución de doce meses, convertirán el colegio en un centro de dos líneas y resolverán, según el Govern, el problema histórico de falta de espacio del equipamiento educativo. 

El proyecto de ampliación ha supuesto ha construcción de un nuevo edificio de 250 metros cuadrados, por lo que el centro pasará de contar con seis líneas de infantil y ocho de primaria a una configuración de 6+12, beneficiando así a sus 424 alumnos.

El nuevo edificio en construcción estará adherido al existente. El proyecto contempla la creación en la planta baja de cuatro nuevas aulas de primaria, unos nuevos baños y un almacén exterior, entre otras actuaciones. En el primer piso se prevé habilitar cuatro nuevas aulas de primaria y un aula de plástica.

La presidenta del Govern, Francina Armengol, y el conseller de Educación y Formación Profesional, Martí March, han visitado este lunes las obras de ampliación de la Escola Nova junto a otros cargos del ejecutivo. Armengol ha agradecido la «complicidad constante» del ayuntamiento de Porreres y ha destacado que los fondos europeos «ayuden con inversiones necesarias» como la de esta obra. Por su parte, el conseller March ha señalado que «el incremento de la población escolar obligaba a hacer una ampliación del centro».