El conseller insular de Movilidad e Infraestructuras del Consell de Mallorca, Iván Sevillano, ha visitado este martes el final del proyecto de refuerzo del firme del tramo de la autopista Palma – sa Pobla (Mi-13) que une este último municipio con Alcúdia. También han asistido los alcaldes de sa Pobla y Alcúdia, Llorenç Gelabert y Bàrbara Rebassa, respectivamente. La actuación se ha llevado a cabo por seguridad debido al nivel de deterioro que presentaba la carretera, un proceso que se ha acelerado con el paso del tiempo.

Se trata de una de las carreteras que soportan más tráfico de la isla. Se calcula que una media superior a los 16.720 vehículos, el 9,5% de los cuales son pesados, transitan diariamente por los 10,7 kilómetros de carretera donde se ha ejecutado la mejora, que comprende el tramo que discurre entre los kilómetros 39,8 y el 50,5. Las actuaciones, que en un principio tenían una duración prevista de cuatro meses, se han podido completar en menos de un mes.

El conseller Sevillano ha destacado que «hemos querido hacer este trabajo pronto para causar las mínimas molestias posibles a los vecinos y más teniendo en cuenta que ahora se reactiva la temporada. Además de dar respuesta a una petición de los residentes de sa Pobla y Alcúdia, hemos conseguido mejorar la seguridad y la comodidad de la vía». Por su parte, los dos alcaldes han agradecido la agilidad con la que se han llevado a cabo las intervenciones, tan «necesarias para mejorar la conexión entre dos localidades vecinas", según Gelabert.

En los últimos 15 años, se han hecho pequeñas actuaciones de conservación en este tramo de la vía, aunque desde el 2005 no se había actuado para mejorar todo el pavimento. También se ha aprovechado para mejorar la intersección de Son Fe, un lugar que da acceso a muchas fincas particulares. Las obras han contado con un presupuesto de 2,1 millones de euros.