El sindicato Fesp-UGT anunció el martes la convocatoria de una huelga indefinida de recogida de residuos en Son Servera debido a la «imposibilidad» de llegar a un acuerdo con la empresa y con el Ayuntamiento para «mejorar de forma significativa unos salarios que consideramos indignos» y que en algunos casos están por debajo del salario mínimo interprofesional.

La plantilla exige que se garantice la aplicación de un convenio sectorial, además de mejoras salariales en caso de que la negociación del convenio sectorial fracasa o se alarga en exceso. También reclama la garantía del reconocimiento de una compensación a la plantilla por los retrasos en el procedimiento de licitación.

El sindicato cree que la solución definitiva pasa por la «unificación de los servicios de recogida a nivel insular», bajo una gestión pública, ya que así "se produciría mayor racionalidad" como la homogeneización de las condiciones del servicio o la optimización de los recursos técnicos, entre otras mejoras. A su entender, la privatización de los servicios como la recogida de residuos "supone un abandono de las responsabilidades de las administraciones, que se desentienden de los mismos y apenas controlan su gestión".

Fesp-UGT denunció también que la responsabilidad del ayuntamiento de Son Servera "es mayor", puesto que "la administración debe defender el interés público, que es el de prestar un servicio de calidad en condiciones dignas", ya que "los retrasos que se producen se hacen en perjuicio de los trabajadores, tanto en sus condiciones de trabajo como en dificultar la negociación".