Un grupo de entidades cívicas, educativas y deportivas del municipio de Marratxí han constituido una plataforma para oponerse a la próxima apertura de una sala de juegos que incorpora una zona de apuestas en la calle Cabana de Es Pont d’Inca, un tipo de negocio que hasta la fecha no tenía ninguna presencia en el municipio metropolitano.

Bajo el nombre de Marratxí libre de juegos de apuestas, diferentes entidades manifiestan su total rechazo a este tipo de actividad en el municipio. Concretamente, se han adherido a la plataforma el Casal Solidari de Marratxí; la coordinadora de Apimas del municipio; Fapa Mallorca; el colegio Es Liceu; el Club Bàsquet sa Cabaneta; el Club Handbol Marratxí; el Club Volei Pòrtol y el Club Patinatge Axel.

Estas entidades denuncian que está prevista la apertura de una sala de juegos con zona de apuestas y cafetería en la calle Cabana «a pesar de la suspensión de nuevas autorizaciones durante 24 meses que el Govern anunció en enero de 2020». Además, denuncian que el salón pretende abrir en un local que está ubicado a menos de cien metros de lugares de ocio infantil y a menos de 200 metros de un centro educativo.

La plataforma es consciente de que la solicitud para abrir este negocio «es anterior al decreto que limita su ubicación y anterior a la moratoria de nuevas autorizaciones» aprobada por el ejecutivo autonómico en enero de 2020, si bien esta circunstancia «no implica que las consecuencias de su apertura dejen de ser nocivas para la población, especialmente para los colectivos más vulnerables».

Por estos motivos, las citadas entidades expresan su rechazo total a la apertura de una sala de juego y apuestas cerca de una zona de ocio infantil y de un centro educativo. Tampoco quieren negocios con actividades que conlleven «conductas de riesgo» para jóvenes y adultos y reivindican un municipio que «promueva la salud» y que, por ello, «esté libre de salas de juego y apuestas». «Queremos que nuestros hijos e hijas tengan un entorno seguro y sin influencias tóxicas», añaden.

Las entidades reclaman directamente a la empresa promotora del negocio que desista de abrir la sala de juegos en el municipio de Marratxí e instan al Ayuntamiento y a la conselleria de Transición Energética y Sectores Productivos a «impedir la apertura de la sala de juegos por motivos de prevención y protección de nuestros hijos e hijas, así como de toda la ciudadanía».

También hacen un llamamiento a todos los vecinos y vecinas del municipio para que se adhieran a la plataforma y «manifiesten su rechazo» a la puesta en marcha de esta actividad considerada nociva.

Y es que, según apuntan, el impacto negativo que pueden ocasionar este tipo de actividades «es múltiple, bien conocido y denunciado por psicólogos, sociólogos, médicos y expertos en salud pública», ya que «un 66% de los hombres se han jugado dinero presencialmente en casas de apuestas durante el último año, llegando al 77% a partir de los 55 años». Además, denuncian que, a pesar de que está prohibida la entrada a menores, «más de un 30% de jóvenes entre 14 y 18 años también ha jugado dinero» y advierten que «estos porcentajes están aumentando en los últimos años».

El alcalde dice que no tiene competencias para evitarlo

El alcalde de Marratxí, Miquel Cabot, manifestó ayer que el promotor tiene todos los permisos de la Conselleria correspondiente y que solo está pendiente de la licencia urbanística, trámite que el Ayuntamiento deberá conceder «si cumple la normativa».

En una reunión con representantes de la plataforma, Cabot señaló que el Consistorio no puede impedir la apertura, ya que la solicitud se pidió antes de la moratoria. El alcalde aseguró que la institución municipal apoya las reivindicaciones de la plataforma y que hará todo lo que pueda a nivel de comunicación para informar a los vecinos y sobre todo a los más jóvenes de los peligros del juego. Igualmente, la publicidad del nuevo local será revisada y únicamente autorizada «si cumple con la normativa del Consistorio sobre prevención de juego», única competencia que tiene la institución en este tema.