Las malas prácticas han dejado varias manchas negras en el patrimonio. «Hay muchas», asegura el Gremi de Margers.

En cada uno de los pueblos de la Serra encontramos ejemplos: en el Coll de Bunyola o en el de Sóller hay marges hechos hace un año que ya han caído. Lo mismo ocurre en la carretera de Sóller a Deià, en la de Deià a Valldemossa, en Banyalbufar, en Estellencs, en Pollença... «Es como una plaga», sentencia su presidente Lluc Mir que deja claro que «los estándares de calidad son muy bajos» y es «lo que tenemos que cambiar de raíz».

Un ‘marge’ restaurado hace un año en el Coll de Sóller.

«Exigimos una línea de trabajo que se corresponda con el trabajo que hacemos los margers en el mercado real. Estos bodrios nadie me los pagaría. ¿Por qué en la obra pública se permite? », denuncia. Aquí, añade, cae el argumento económico de Sevillano. «Se debe mirar la durabilidad porque si al año se cae, sale caro».

 Degoteo de hormingón en Lloseta.

Degoteo de hormingón en Lloseta.

Y si uno le pregunta por la restauración que Patrimoni ejecuta en sa Torre de ses Ànimes, insiste en la descoordinación entre departamentos. «Si las propias brigadas del Consell no están bien formadas y no hay un control, entramos en una contradicción. Si los técnicos de Patrimoni se pasean buscando infracciones y hacen un buen trabajo, ¿por qué no hay un control sobre las propias brigadas? Es incongruente. Lo que se pide a un particular, no se exige a la administración. Deben ser consecuentes. Si un particular debe rectificar, ellos, también», zanja Lluc Mir, cuya máxima preocupación es que no se abra la Escola de Margers este año. «Debía estar abierta en marzo, pero estamos sin noticias».

Otra «restauración» de Carreteras.

Otra «restauración» de Carreteras.

Y si se le plantea si la titulación acabará con el intrusismo profesional, no duda su respuesta: «Acabar con el intrusismo es complicado si está en las licitaciones de la propia administración». Eso sí, deja claro que el Gremi de Margers no quiere acceder a las obras públicas. «Tenemos mucho trabajo» pero «nos interesa que se haga bien» y «lo denunciamos porque amamos nuestro oficio».