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Sion Moyà 'Capçana': «La filosofía potencia el pensamiento crítico y te permite abrir la mente»

«Quejarse de que viene mucha gente a la isla, pero al mismo tiempo reconocer que es inevitable, es la paradoja de los mallorquines»

Sion Moyà, en la entrevista para este diario.

Graduado en Filosofía por la UIB y máster en Profesorado. Ha trabajado como divulgador cultural en la Fundación Bit, y colabora con Memoria Histórica y con este diario. Escribe y recita sus poemas en su cuenta de Instagram @sionades, reivindicando de manera irónica la cultura mallorquina.

 ¿Cómo se adentró en el mundo de la poesía?

La primera vez que recité delante de público fue en diciembre de 2018, en el café A Tres Bandas, uno de los bares de Mallorca al que tengo mucho aprecio porque apostaba por todo aquello que rezumara cultura. Desgraciadamente, después de la covid tuvo que echar el cierre. Después de esa primera participación, he seguido asistiendo y espero seguir en el futuro. Sin embargo, yo escribo desde siempre, es un impulso natural.

¿Qué es para usted la poesía?

El concepto poesía es tan amplio y diverso que no nos pondríamos de acuerdo nunca. Yo sé poco sobre poesía, digamos canónica, no es lo que más leo. Sin embargo, la rima, el poder de la palabra para crear imágenes o metáforas es algo que siempre me ha fascinado. Por eso, soy muy fan del Poetry Slam u otros formatos que tratando de ser poetas, hacen lo que pueden, pero atraviesan al verlos. Para mí, eso es poesía. 

Siendo filósofo, ¿cómo ha influido la filosofía en sus poemas?

La filosofía no es solo un grado universitario, es mucho más. Yo siempre digo que mi personalidad está atravesada por los estudios que elegí. Si hubiera estudiado otra cosa, posiblemente tendría más dinero o no, pero sería otra persona. Además, independientemente de lo aburrido o interesante que te parezca la filosofía, creo que todo el mundo coincide en que potencia el pensamiento crítico y te permite abrir la mente. Por lo tanto, está dentro de todo lo que escribo aunque no siempre hago una referencia directa a ella. 

¿Qué quiere reivindicar?

Mi objetivo, cuando escribo, otra cosa es que lo consiga, es doble. Por un lado, tengo una pretensión política o crítica, intento denunciar ciertas tendencias que considero perniciosas o que simplemente no me gustan. La ideología felicista, por ejemplo, que nos invita a ocultar cualquier experiencia negativa o alternativa y potenciar solo aquello bien visto socialmente. El resultado es un mundo de apariencias con poco fondo. Por otro lado, como todo amante del arte, mi objetivo es la belleza. Crear un producto estético, es decir, algo inútil, pero valioso. 

En sus poemas, reivindica mayoritariamente la cultura mallorquina. 

Creo que es fascinante y está poco valorada. Siempre que gente de fuera nos pregunta sobre Mallorca insistimos en lo meramente superficial. Qué playas tan bonitas, qué locura de paisajes o qué montañas tan imponentes. Eso está muy bien, a mí también me gusta. Pero ¿qué pasa con el patrimonio inmaterial, toda esa tradición, fruto de ser un enclave geopolítico importantísimo desde siempre?

¿Y lo que más le gusta de ser mallorquín?

Esa forma de ser y actuar tan nuestra. Eso es lo que más me gusta de ser de aquí. 

«Lo que más me gusta de ser mallorquín es esa forma de ser y de actuar tan nuestra»

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Su poema Mallorca, way of life, en el que reivindicaba los efectos del turismo masivo acumuló más de veinte mil reproducciones. ¿Cree que el concepto turismo debe cambiar radicalmente?

Quejarse de que viene mucha gente a Mallorca, pero al mismo tiempo reconocer que es inevitable, es como la paradoja por antonomasia de los mallorquines. Está claro que el turismo es inevitable, pero sí que es verdad que el modelo está corrupto, crea oligarquías, desigualdades y pone por debajo a la ciudadanía respecto al mercado. Por ello, tendríamos que cambiar de modelo, porque está caduco. Además, los recursos naturales no dan.

¿Que tipo de modelo turístico se debería instaurar?

No lo sé, yo soy filósofo.

Háblenos de cuáles son sus inspiraciones.

Yo me inspiro en la vida cotidiana, la normalidad. Como sabemos, el adjetivo normal lleva implícito un juicio de valor positivo. Es decir, normal y bueno son casi sinónimos. Lo normal es lo que hay que hacer. Sin embargo, aquello que llamamos normal solo es una perspectiva hegemónica, consensuada, pero al mismo tiempo impuesta, por lo que existen otras alternativas posibles. Me fascina la convicción de la gente al decir lo que es normal y lo que no. Al mismo tiempo, me inspiro en lo que tengo cerca, la cultura de Mallorca, su gente. Vivimos en un lugar lleno de contradicciones, cosmopolita pero tradicional, antiguo pero moderno, todo al mismo tiempo. Por eso, la gente de aquí es tan especial. 

Actualmente, es miembro de Poetry Slam.

El Poetry Slam es una competición de poetas que tiene muy pocas normas. Eso me gusta. Lo único que no está permitido es disfrazarse, tocar algún instrumento o cantar. Ah, sí, y tratar de recitar tu texto en 3 minutos. Por lo demás carta blanca. Sin ser, bajo mi punto de vista, un estilo propio, sí es verdad que se existe cierta forma de recitar mayoritaria, que podríamos clasificar como slamer. En Mallorca, existe un circuito de Poetry Slam y suele mover bastante gente, aunque siempre se puede mejorar. 

«Creo que actualmente existen ciertas tendencias peligrosas en las redes sociales»

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Después de tener más de treinta mil reproducciones en redes sociales, ¿cree que éstas son los nuevos medios de comunicación? 

La imprenta marcó época y descendió. Lo hizo la tele y lo harán las redes sociales. Son tránsitos históricos naturales, siempre ha pasado y seguirá pasando. Por lo tanto, no me sitúo entre los escépticos o apocalípticos con el tema de las redes sociales. Además, debemos reconocer que permiten ampliar la resonancia de personas anónimas como pueda ser yo; aunque sí existen ya jerarquías y juegos de poder dentro de las redes. Sin embargo, sí creo que actualmente existen ciertas tendencias peligrosas en las redes sociales, como la obligación de ser feliz o que gente muy joven construya su identidad en una comunidad donde prima más la repercusión que la originalidad. 

¿Seguirá escribiendo?

Seguiré escribiendo, eso seguro. Tengo algunos proyectos en marcha, uno en concreto relacionado con la música, poesía para bailar, que me tiene bastante motivado. Pero, básicamente, encontrar un curro antes que se me acabe el paro para poder llegar a fin de mes. Ese es mi mayor proyecto ahora mismo. 

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