Las obras de conexión de la autopista Palma-Inca con los polígonos de Santa Maria y Consell se encuentran en la recta final, según han constatado este jueves la presidenta del Consell, Catalina Cladera, y el conseller insular de Movilidad e Infraestructuras, Iván Sevillano, durante una visita a los trabajos que se llevan a cabo con un presupuesto de casi cuatro millones de euros y un plazo de ejecución de once meses. También han participado en el acto los alcaldes de Santa Maria y Consell, Nicolau Canyelles y Andreu Isern, respectivamente.

El proyecto prevé la ejecución de una salida a la altura del kilómetro 14,8 de la autopista Palma-Inca para que los polígonos tengan acceso directo a la vía rápida. «Acceder a los polígonos desde la autopista es una reivindicación histórica de Santa Maria y Consell para sacar del interior de los núcleos urbanos el tráfico pesado que accede a ambas zonas industriales», ha señalado Sevillano.

Las obras, que se iniciaron en abril, están en una fase muy avanzada, según la institución insular. Ya se han ejecutado dos rotondas en el puente que cruza la autopista desde el Camí de Muro hasta el Camí Camada del Terme, una de ellas para acceder desde Palma y la otra desde Inca.

Además, según apunta el Consell, esta obra se ha integrado en el paisaje mediante la plantación de especies autóctonas y la habilitación de medidas correctoras del impacto acústico, entre otras actuaciones.