El municipio de Sóller deberá gastarse 300.000 euros en inversiones en materia social antes de que finalice el presente año con el objetivo de dar cumplimiento a la resolución del gobierno central que permite a los ayuntamientos destinar el 20 por ciento del superávit del año pasado a gastos sociales relacionados directamente con la crisis sanitaria generada por la actual pandemia del coronavirus.

Por este motivo, el municipio solleric deberá abrir el grifo para agotar esta importante partida de dinero que le permite gastar Madrid en materia de servicios sociales. 

A grandes rasgos, el Ayuntamiento podrá destinar desde ahora y hasta diciembre un gasto medio de 75.000 euros al mes para afrontar las consecuencias sociales que ha llevado implícita la crisis de la covid-19.

Para fijar los ejes de inversión, los concejales del Consistorio Carlos Darder y Andrea Pomar, responsables municipales de Servicios Sociales y Hacienda, respectivamente, están manteniendo reuniones para concretar las líneas de ayuda que se fijarán para poder gastar los recursos asignados antes de finales de año según lo estipulado por la administración central.

Personal

Pomar explica que el dinero no se destinará a la contratación de más personal “porque por una parte, desde que se declaró la pandemia, se han contratado dos trabajadores y, por otro, una inversión que ha de finalizar a más tardar el 31 de diciembre no nos permite contratar trabajadores ya que por lógica deberían seguir trabajando más allá del 1 de enero. Si los contratáramos, el 31 de diciembre deberían terminar”.

Pese a que el ayuntamiento de Sóller ha recibido con agrado poder destinar dinero sobrante de 2019 a atajar la crisis social provocada por el coronavirus, Andrea Pomar lamenta que esta importante inversión solo pueda realizarse en el último período del año sin posibilidad de poder gastarlo más allá del año nuevo.

Por su parte, Carlos Darder, regidor de Servicios Sociales, explica que “buena parte de estos recursos servirán para la adquisición de material y para crear nuevas líneas de ayuda a las personas con más necesidades económicas” del municipio, cuya situación se ha agravado con la crisis económica asociada a la pandemia sanitaria.

Para fijar las compras a realizar por el Consistorio y perfilar el tipo de ayudas que se prestarán desde la institución municipal, los técnicos prevén mantener varias reuniones en los próximos días. 

En este sentido, Darder lamenta que “el sistema que ha fijado el gobierno central nos obligue a gastar el dinero hasta 31 de diciembre” al tiempo que se pregunta: “¿y a partir del 1 de enero qué pasará?”.