Los hoteleros de Sóller no saben cuándo podrán reabrir sus establecimientos, aunque confían en poder alargar la temporada hasta el invierno con el objetivo de salvar un año que vendrá marcado por la crisis sanitaria por coronavirus.

La previsión de la patronal hotelera es la de abrir tan pronto se restablezcan los vuelos con la isla. Pese a que podrían hacerlo desde hoy lunes cuando la isla entre en la fase 1 de la desescaladala isla entre en la fase 1 de la desescalada, el presidente de los empresarios turísticos de Sóller, Lluís Rullan, descarta que lo vayan a hacer "porque Sóller, como el resto de la isla, depende del turismo extranjero. Sería totalmente inviable".

No obstante, cuando la conectividad se restablezca, "en menos de una semana podremos estar operativos", apunta.

El presidente de los hoteleros recuerda que cuando se decretó el cierre de los establecimientos todos los hoteles de Sóller ya estaban en funcionamiento, "algo que nos facilitará la reapertura porque tenemos nuestra infraestructura a punto". Los hoteles abrirán casi en su totalidad, puesto que uno solo, un establecimiento de alto lujo, ya ha comunicado a sus empleados que no abrirá hasta 2021.

El sector turístico de Sóller, entre hoteles y la oferta complementaria, mueve más de 2.500 trabajadores en una temporada que anualmente comienza a principios de febrero y concluye a comienzos de noviembre.

Pendientes de los aeropuertos

La patronal hotelera está a expensas de las decisiones que se puedan tomar a nivel europeo encauzadas a reabrir las rutas aéreas internacionales para retomar su actividad. En este sentido, Lluís Rullan explica que sus expectativas se centraban en poder reabrir sus establecimientos a finales de mayo o principios de junio, aunque la incertidumbre que todavía hay en relación a la conectividad aérea dificulta los pronósticos sobre cuándo podrán abrir los complejos turísticos. "En Sóller, como el resto de la isla, dependemos del turismo extranjero para abrir" por lo que "ahora mismo no tenemos una fecha aproximada de reapertura de los establecimientos", afirma el hotelero.

Lo que sí tienen claro los hosteleros es que en verano ya habrá turistas y que intentarán prolongar la campaña turística hasta finales de noviembre o principios de diciembre. A su favor, los hoteles de Sóller tienen el turismo de senderismo que precisamente tiene su doble temporada alta en primavera y otoño.

Se trata de un tipo de turismo de mayor poder adquisitivo que el de verano que ha permitido a los hoteles de la Serra de Tramuntana tener las campañas turísticas más desestacionalizadas de la isla. Por eso, intentarán a partir del próximo otoño resarcir el profundo daño económico que sufre el sector tras dos meses de cierre obligado.

El turismo que practica el senderismo de montaña que se aloja en los hoteles de la Serra procede, en su mayoría, de Alemania. Por eso, el sector turístico quiere que se despejen las dudas sobre la situación de los aeropuertos y el restablecimiento de las rutas aéreas entre el archipiélago y el país germano cuanto antes para que los potenciales clientes puedan planificar sus vacaciones otoñales en Mallorca.

Lluís Rullan se muestra preocupado en una cuestión clave para la isla: si las aerolíneas mantendrán sus rutas con Son Sant Joan. Estos aspectos determinarán "la evolución de la campaña turística que ahora mismo es totalmente incierta".

En cualquier caso, los establecimientos se pondrán a punto cuando llegue el momento de abrir las puertas.