A partir del lunes podremos ir a tomar un café o una caña a la terraza de nuestro bar de confianza a cualquier hora; también podremos visitar los comercios de los municipios de la isla según su propio horario; y reunirnos con hasta diez familiares y amigos. Llegó ayer, por fin, una de las noticias más esperadas para los mallorquines: la isla pasa a la fase 1 a partir del lunes, 11 de mayo. Así lo hicieron saber el ministro de Sanidad, Salvador Illa, y el responsable del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, quien valoró que "la buena evolución de la epidemia" en Balears y su "adecuada capacidad asistencial" habían permitido que se aceptara la solicitud del Govern de que la comunidad autónoma pasara a la siguiente fase. Una noticia que la presidenta balear, Francina Armengol, recibió con mucha "satisfacción".

Con esta, y aunque seguirá habiendo restricciones, se destensará el confinamiento. No obstante, a pesar de las normas, la llegada de esta fase alegra a muchos, porque con ella volverán los cafés y las cañas en las terrazas de los bares (aunque aún no se podrá estar en el interior del local); podremos reunirnos con los familiares y amigos, en un domicilio o al aire libre, después de casi dos meses, pues se permitirá la movilidad entre los municipios de la isla (pero no, aún no se podrá ir a las segundas residencias). En estos esperados encuentros podrá haber un máximo de diez personas, siempre que no pertenezcan a colectivos vulnerables o tengan el virus.

La 1 también es la fase que autoriza a los comercios empezar a reactivar sus negocios, siempre que que cumplan las condiciones de aforo y distanciamiento. Se podrá trabajar, que es lo que muchos quieren y necesitan ahora, dinamizando así la economía, tanto individual como colectiva. Los mercados en las plazas de los pueblos, tan populares en Mallorca, también podrán celebrarse.

Asimismo, la fase 1 concederá a más personas la posibilidad de despedirse de un ser querido fallecido -aunque aún no vuelven los ritos fúnebres tal y como los conocemos-. Si los entierros y velatorios son al aire libre, podrán asistir hasta 15 personas; y 10 en un lugar cerrado. Y abrirán sus puertas, otra vez, los templos de culto.

Ante todo, prudencia, porque el virus sigue ahí y hay que controlar la epidemia. Así, durante la realización de cualquiera de las actividades anteriores siempre tendrán que respetarse las normas básicas de la llamada nueva normalidad: un distanciamiento físico de 2 metros, un cauteloso cuidado de la higiene personal (sobre todo el lavado de manos) y el uso de la mascarilla en el transporte público.

Franjas horarias: ¿Se mantienen?

Las nuevas posibilidades de movimiento (ir a una tienda, tomar un café en una terraza...) "no están sometidas a limitaciones horarias", según apuntó el ministro, pero reclamó "responsabilidad individual". Señaló, además, que las franjas horarias para hacer deporte y los paseos de menores de 14 años y las personas mayores se mantienen "para intentar que los colectivos no coincidan durante sus actividades". Y, las comunidades autónomas que lo consideren, podrán hacer algún cambio en esta franjas por razones climatológicas.

Claves de la nueva normalidad

Ver a familiares y reuniones de diez personas. Se podrán visitar a familiares en la misma isla y se permitirán las reuniones de hasta diez personas, ya sea al aire libre o en una casa. Los ciudadanos deben mantener las medidas de seguridad, con una distancia mínima de dos metros y cumplir con las medidas de higiene y protección. En esta fase no se permite aún ir a las residencias de ancianos.

Viajar en el mismo vehículo. Quienes convivan podrán viajar en el mismo vehículo sin distancia de seguridad. Si no es así, podrán ir dos personas en el coche, el conductor y el pasajero en la parte de atrás y zona opuesta.

Terrazas al 50%. Podrán abrir las terrazas de los establecimientos de hostelería limitándose al 50% de las mesas permitidas. La norma autoriza las reuniones en las terrazas de un máximo de diez personas por mesa, pero deberán mantener la distancia de seguridad de dos metros y la misma distancia con otras mesas, una exigencia que el sector de restauración ve como un hándicap más para la reapertura. Se podrá hacer uso de este servicio a cualquier hora. No puede haber elementos que sean un foco de contagio como aceiteras, palilleros o servilleteros, se prioriza que las cartas sean en dispositivos electrónicos, pizarras o carteles y la ocupación máxima de los aseos será de una persona.

Comercios. En esta fase se permite la apertura de tiendas de menos de 400 metros cuadrados sin cita previa y no se incluyen centros comerciales a no ser que los negocios tengan acceso exterior individual. El aforo máximo para los comercios será del 30%, con una distancia de dos metros y un horario de atención preferente a mayores.

Mercadillos. Si así lo deciden los ayuntamientos podrán proceder a su reapertura los mercadillos con una limitación al 25% de los puestos habituales.

Cultos religiosos, velatorios y entierros. Se podrá ir a misa o a cultos religiosos pero sin superar el tercio del aforo. También se permiten celebrar entierros y velatorios, de hasta 15 personas al aire libre y diez en un lugar cerrado.

Espectáculos y congresos. Se autorizan los actos y espectáculos culturales de menos de 30 personas en lugares cerrados, y al aire libre de menos de 200 personas, siempre que estén sentadas y manteniendo la distancia necesaria; las visitas en los museos serán con un tercio de aforo y sin actividades. También se podrán realizar producciones audiovisuales, así como la celebración de congresos y seminarios respetando la distancia y con menos de 30 asistentes.

Turismo activo y deporte. La fase uno posibilita el turismo activo en grupos limitados, hacer deporte en los que no exista contacto, como el tenis o el atletismo, en las instalaciones deportivas al aire libre y sin público, y deportes individuales en centros cerrados con cita previa.

CONTENIDO_RELACIONADO

  • Baleares pasa a la fase 1 con los elogios de Fernando Simón
  • ¿Qué puedo hacer en la fase 1 de desescalada?
  • Francina Armengol: "Empezamos a desescalar, pero es importante que lo hagamos bien"

FIN_CONTENIDO_RELACIONADO