Resolver un problema histórico en Manacor. Este es el objetivo de una de las 25 medidas extraordinarias en materia de vivienda reguladas a partir de un decreto ley que el Govern aprobará en breve. Así, unos 80 edificios inacabados en el municipio tendrán la posibilidad de reconvertirse en promociones de viviendas de protección oficial. El conseller Marc Pons, el director general Eduardo Robsy y la regidora de Urbanismo de Manacor, Núria Hinojosa, se reunieron este lunes con arquitectos, constructores, promotores y técnicos municipales para explicar la "innovadora medida" que de manera muy significativa repercutirá a Manacor aunque todos los municipios que se encuentren en condiciones de aplicarla podrán hacerlo. Pons explicó que el objetivo de la iniciativa es incrementar el parque de vivienda de gestión pública a través de edificaciones inacabadas con licencia caducada. Según los cálculos de la conselleria, estamos hablando de un millar de viviendas de protección oficial que se pondrían a la venta a un precio máximo de 1.576 euros por metro cuadrado.

Pons destacó que la medida permitirá dar respuesta a la demanda de vivienda de protección oficial sin que suponga un esfuerzo económico de la administración porque es el promotor privado quien ejecuta las construcciones para luego vender a este precio máxima fijado. "A partir de problemas entre todos somos capaces de encontrar soluciones", sentenció el titular de vivienda que destacó el "interés real" que la medida suscitó entre los reunidos.

Hinojosa remarcó que esta medida permitirá dar solución a "un problema muy enquistado" en el municipio. Así "las construcciones inacabadas tendrán la posibilidad de reconvertirse en promociones de viviendas de protección oficial. A cambio el promotor o el propietario podrá conveniar con el ayuntamiento un precio de finalización de estas obras para que la promoción se pueda llevar a cabo y que sea económicamente viable". La regidora explicó que además de resolver un problema histórico (tener edificios inacabados que perjudican el paisaje urbano), la medida permitirá dar salida al problema de vivienda que sufre la ciudad con viviendas pequeñas de 60 metros cuadrados como mínimo. "Poner en el mercado inmobiliario este tipo de viviendas será bueno para los jóvenes y familias pequeñas de Manacor", reconoció satisfecha Hinojosa que admitió que ahora son los promotores los que deben hacer números y decidir si "es viable o no". "En la mayoría de casos podrán tener un interés en ejecutar la finalización de estas construcciones que ya hace muchos años que están paralizadas y no genera ninguna actividad económica para Manacor", añadió la regidora que ha dejado claro que esta medida excepcional será transitoria. "Damos un periodo de 12 años para que los promotores puedan desarrollar estas obras pero desde la entrada en vigor del decreto hasta lo cinco años se debe haber hecho el convenio con la administración. Hay que convencer a los promotores que no tendrán una mejor opotunidad de poder terminar estas promociones", sentenció.

Una de las condiciones de la medida es que el promotor deberá ceder a la administración la edificabilidad que sobrepase a la máxima establecida por el planteamiento urbanístico vigente. Si la edificabilidad no es suficiente para destinarla a una vivienda, cederá un mínimo de un piso por edificio. Así se creará un parque público de vivienda.

Desde la asociación de constructores, Sandra Verger, reconoció que es positivo que la solución ofrecida a los edificios inacabados sea vivienda de protección oficial a un precio asequible es positivo pero dejó muy claro que para que se pueda hacer realidad debe ser rentable. Por su parte, el arquitecto Llorenç Brunet remarcó que el decreto llega en un "momento muy oportuno". "Nos encontramos con una situación social de necesidad de vivenda. Es una medida muy positiva porque traslada a la parte privada una ocasión urbanística fuera de lo habitual", argumentó.