El tren de Sóller ya vuelve a circular por las vías. Tras dos meses de parón por reformas, ayer se reactivó el servicio de trenes entre Palma y Sóller y con ello se dio el pistoletazo de salida de la temporada turística en el valle que este año, al igual que en otros destinos turísticos isleños, estará marcada por la incertidumbre.

El primer tren con destino a Sóller transportó 320 turistas que fueron recibidos en la estación por el presidente de la compañía, Óscar Mayol, quien se mostró satisfecho por el inicio de la nueva temporada. Durante los dos meses de parón anual, la empresa ha trabajado en la renovación de la superestructura ferroviaria en distintos puntos de su trazado. Se han renovado varios tramos de vía para mejorar la confortabilidad y la seguridad de los pasajeros. La puesta en marcha del tren supone para la economía de Sóller un gran espaldarazo por el flujo de visitantes que a diario lleva hasta el valle. También el inicio de las actividades ferroviarias viene a ser el inicio formal de la temporada turística en Sóller. De hecho, desde finales de enero están abriendo los hoteles, algo que se acelerará durante los meses de febrero y marzo. En abril, el 100% de la planta hotelera, con más de 3.000 plazas turísticas, estará funcionando a pleno rendimiento.

A diferencia de los otros destinos turísticos Sóller tiene una de las temporadas más desestacionalizadas de las Balears, debido al flujo del turismo que practica el senderismo de montaña. Los senderistas coparán las plazas hoteleras hasta que el turismo de sol y playa tome el relevo. Las previsiones que realiza la patronal hotelera no son muy claras. Su presidente, Lluís Rullan, no oculta que existe "cierta incertidumbre" en el sector, por lo que creen que la temporada "como mucho será igual que la del año pasado".