Si hay una feria en Mallorca que conserva la esencia de feria ganadera es sin duda la Fira de Sant Tomàs o de ses Matances, en Sineu. Ayer registró el récord de participación de animales en el concurso de cerdos cebados con un total de 22.

Antiguamente, la Fira de Sant Tomàs era la última del año; se celebraba en Sineu y su finalidad casi exclusiva era la venta de capones y pavos para las fiestas navideñas. Ayer, como manda la tradición, hubo corrales de pavos y pollos. Los vendedores se situaron en la parte inferior de la plaza del Fossar.

Los cerdos, el otro puntal ganadero local, se ubicaron en corrales provisionales, en la parte superior de la plaza. Allí fueron visitados y admirados durante toda la mañana por multitud de asistentes.

A las 12.20 horas, con algo de retraso sobre el horario previsto, se llevó a cabo el concurso de cerdos cebados. El juez de paz de Sineu, Amador Camps, fue el encargado de pesar al ganado y de calificar el mejor de cuantos cerdos se presentaban a concurso. No lo tuvo difícil, pues en este caso el criterio no puede ser más objetivo, gana el cerdo que pesa más.

Uno a uno, los animales fueron conducidos por los porqueros desde los corrales a la báscula. Cada pesada era proclamada a voz en grito y seguida con interés por numeroso público.

El concurso se divide en dos categorías: Porc Negre Mallorquí y cerdo de otras razas. El ganador absoluto fue un cerdo de variedad blanca de Maties Ramis, cuyo peso fue de 275 kilos.

En la categoría de cerdo autóctono, el primer puesto fue para Antoni Amengual, Perdiu, que participó con un animal que pesó 267 kilos.

Junto a la exposición ganadera cabe destacar también la de embutidos derivados del cerdo. De la misma forma, el Consistorio organizó una demostración del trabajo que se desarrolla durante una matanza tradicional, con la elaboración de sobrassada y otros embutidos.

Este año, el Ayuntamiento apostó también por potenciar una exposición artesanal. Así se contó con la presencia de los artesanos del Sindicat Obrer la Pau de Inca que se situaron en la calle Major, Son Toreó y Can Font.