Cada 31 de octubre, en Cala Millor, el local social de la Casa de Extremadura de Son Servera, se convierte por una noche en un túnel del terror. Los asociados de la casa extremeña trabajan a destajo para que los jóvenes del municipio puedan acceder a la terrorífica atracción de la fiesta Halloween, por el módico precio de un euro.

Los mayores que no querían acceder al túnel o que acompañaban a los pequeños de la casa tuvieron la oportunidad de cenar a base de hamburguesas y pinchos. La recaudación se destina al pago del alquiler de su local social. Cada año la atracción va ganando más adeptos y centenares de personas hacen cola en plena calle para no perderse esta fiesta.

Durante una semana van montando la atracción sin que ello interceda en el resto de actividades que se realizan. El día 1 de noviembre se desmonta rápidamente para que puedan seguir adelante las actividades semanales, en este caso, las clase de baile flamenco.