Pere Torrens, candidato del PSOE, es desde esta tarde el nuevo alcalde de Búger tras celebrarse el pleno de investidura, esta vez sin sorpresas. Torrens encabezó la lista más votada en los últimos comicios, pero la alcaldía fue para el candidato de Més per Búger, Pep Lluís Pons, merced a que el PP le respaldó sin previo aviso. Tras varios meses de gobierno muy inestable, el pasado día 11, Pons presentó la renuncia y el alcalde accidental, Oscar Castro, convocó el pleno para hoy a las 17 horas.

Torrens ha contado con los votos a favor de sus cuatro concejales y en contra de los tres de Més. Los dos ediles del PP se han abstenido.

Tanto Més como PP han tomado la palabra únicamente para dar la enhorabuena al nuevo alcalde. Sin embargo, el portavoz del grupo municipal socialista, Rafel Capó, ha aprovechado su turno para lanzar algunas críticas al alcalde saliente. Capó le ha recriminado que en una entrevista en prensa asegurara que en el pleno en que fue investido recibiera insultos. "Yo sólo te entregué la vara y te di la enhorabuena", ha dicho Capó. También ha aprovechado para asegurar que "particularmente no me cabe la menor duda de que para vosotros no fue una sorpresa que el PP os votara ese día porque estaba bien preparado, pero es mi opinión".

Capó ha sido muy crítico con Pons a quien ha recriminado que "en la carta de dimisión cargues contra el PSOE porque no te votamos a favor de los presupuestos. Fueron unos presupuestos presentados sin diálogo, sin consenso". También le ha recriminado que ostente un cargo en el Govern, "tú has preferido irte de Búger y pretendías que se quedara al mando el número seis de vuestra lista; te han dimitido dos personas y el cuatro ni quiso entrar".

Pons ha tomado la palabra por alusiones y simplemente ha manifestado: "Hoy no es el día para enfrentamientos solo quiero dar la enhorabuena al alcalde". No obstante, tras salir de la sesión ha declarado que "ha sido algo totalmente fuera de lugar y creo que indignante. Nosotros pedimos coherencia a la hora de votar los presupuestos porque mucha gente está pendiente de ello para poder cobrar, y ellos no quisieron aprobarlos. Ahora les toca a ellos aprobarlos; veremos como lo hacen".

El salón de plenos ha contado con la asistencia de unos 40 vecinos entre los que se encontraban Catalina Cladera, presidenta del Consell de Mallorca.

El nuevo alcalde ha tomado la palabra en un tono conciliador y se ha puesto al servicio de todos, ofreciendo diálogo. Ha marcado como retos importantes para esta legislatura la mejora del sistema de potabilización del agua y la construcción de una nueva escuela.

Torrens ha intentado minimizar el efecto de la diatriba de su portavoz municipal manifestando: Búger está por encima de disputas y luchas particulares que ponen en ridículo al pueblo. Para aprobar algunas cosas tendremos que sentarnos, negociar y consensuar". "Tenemos que esforzarnos en el diálogo", ha finalizado.