Reto superado. Los Pro Coasters querían marcar un antes y un después ambiental en la Colònia de Sant Pere y han encontrado en el programa de fiestas de Sant Roc un aliado perfecto para lograr su objetivo: limpiar las playas de residuos y concienciar a los bañistas de que aporten su granito de arena para mantener el litoral libre de plásticos. Bajo el lema de Qui disfruta, no embruta, este colectivo de jóvenes coloniers de entre 20 y 30 años convocó este lunes en Ca los camps a los vecinos de la zona a acudir con sus guantes, sanalles que se irían encontrando durante el recorrido hasta la playa de sa Torre. Y la respuesta fue masiva. Una sesentena de personas acudieron a su llamada. Así en un ambiente festivo y de concienciación, los Pro Coasters vieron cumplido su sueño de sumar adeptos a su causa.

El grupo nació el verano pasado. Cada semana unos quince jóvenes quedaban para limpiar una de las playas de la Colònia. Este verano igual pero se les ocurrió enmarcar una de sus citas en el programa festivo. La idea ha sido un éxito. "Estamos muy contentos y satisfechos con la respuesta. Se nos puso la piel de gallina", confiesa Miquel Monroig, uno de los integrantes de Pro Coasters. Monroig agradece sobre todo la participación de los más pequeños. "No puede ser que limpiemos Ca los camps y a las dos semanas vuelva a estar llena de residuos", lamenta. El grupo contó con el apoyo logístico del ayuntamiento de Artà que aportó guantes, sacos de basura y cubos, además de recoger con una furgoneta y un remolque los tres metros cúbicos de residuos recogidos, según calculan desde el consistorio.

Y la jornada de recogida terminó de la mejor manera posible: una merienda, talleres para los más pequeños como, por ejemplo, el diseño de un mural a partir de los residuos recogidos y la batucada Tremolartà que marcó el ritmo festivo de la iniciativa. Ahora la plaza de Sant Pere custodia la escultura que los Pro Coasters ha creado para la ocasión a base los residuos retirados, una creación bautizada como Paco que invita a los vecinos a fotografiarse con ella y a compartirla en las redes sociales con el fin de que la concienciación se extienda.

Ahora estos jóvenes plenamente concienciados seguirán quedado semanalmente para retirar los residuos que se acumulen en las playas pero al menos su causa ha marcado un punto de inflexión y seguro que las próximas citas sumarán más vecinos que quieren disfrutar de un litoral más limpio.