La Policía Local de Pollença ha abierto la caja de Pandora respecto a la auténtica invasión de patinetes eléctricos que padece la vía pública en muchos pueblos y ciudades. El lunes por la tarde precintó varios patinetes eléctricos en un local del Port que se dedicaba a alquilarlos a turistas.

La intervención policial sobrevino ante la potencia de los motores eléctricos de dichos patinetes. Un portavoz del cuerpo de seguridad explica que "al superar ciertos niveles de potencia queda claro que deben considerarse ciclomotores y no patinetes; por esa razón deben contar con una documentación y una matriculación acorde con el vehículo que son realmente".

Tomeu Cifre, alcalde de Pollença, explica que "se había advertido en reiteradas ocasiones al propietario del establecimiento de esta circunstancia y ante la falta de regularización por parte de la empresa se ha decidido precintar las máquinas". Cifre apunta que se trata de vehículos que desarrollan una velocidad excesiva; que circulaban por zonas peatonales poniendo en peligro a los usuarios y que además no cuentan con toda la documentación".

Vehículo o juguete

Los mismos agentes de policía sostienen que es muy difícil determinar si estos vehículos cumplen como norma general con la ley "puesto que muchos de ellos están en la frontera de lo que es un juguete y lo que es un vehículo", indica un agente.

No obstante, la ley de seguridad vial no los reconoce. Josep Cañete, jefe de la Policía Local de Inca, explica que "en realidad son vehículos de uso personal por lo que, por norma, no pueden circular por las vías públicas". El jefe técnico de la Policía de Inca dice que la ley avala la actuación de sus colegas de Pollença pero que en su particular opinión "no se debería empezar a precintarlos ya que vamos a crear una gran inseguridad. Son vehículos de venta legal en España y tienen una utilidad. Nuestro problema es que la tecnología está yendo muy por delante de la normativa".

Cañete reconoce que en las poblaciones grandes, como Inca o Palma, y en los núcleos costeros están apareciendo los primeros problemas. "Se han producido algunos accidentes, con estos vehículos implicados, y nos topamos con inconvenientes como que no tienen seguro, por ejemplo".

Ordenanza municipal

El alcalde de Inca, Virgilio Moreno, ha explicado que el Ayuntamiento de la capital del Raiguer tiene redactada ya una ordenanza reguladora del uso de patinetes eléctricos en las vías urbanas de la ciudad.

No obstante, dicho reglamento aún no se a elevado a la consideración del pleno municipal a pesar de que sí se ha expuesto al público sin registrar alegaciones.

Cañete explica que "la prudencia aconseja esperar a ver si la Dirección General de Tráfico saca una normativa marco, pues si cada ayuntamiento regula el uso nos podemos encontrar con graves contradicciones de uno a otro".

La normativa que ha desarrollado Inca establece una división de los vehículos a motor eléctrico según sus características técnicas. La obligatoriedad de usar casco para los menores de 16 años, o la de contar con un seguro de responsabilidad civil en el caso de que sean vehículos de uso comercial o de alquiler.