El vertido de litros de poliol (material con el que se logra la espuma para la fabricación de colchones) está provocando la alarma entre los vecinos de Montuïri. Su color azul y su densidad ha provocado la rápida actuación del Ayuntamiento, quien ayer denunciaba los hechos a Medio Ambiente del Govern y a la Guardia Civil a través del Seprona. Y aunque en principio no parece que el material pueda ser dañino para la salud de la personas por inhalación, se deconoce todavía si ha podido afectar a pozos cercanos o se ha infiltrado en tierras de cultivo.

El vertido de poliol proviene de Espumadora Balear, una antigua fábrica de productos químicos cerrada y cuya nave fue vendida hace ya unos años. Los nuevos propietarios tenían la obligación de deshacerse de forma controlada y segura de todo el material químico todavía acumulado.

De hecho el alcalde montuïrer, Joan Verger, ha recordado que "había un requerimiento para que lo vaciaran dada la preocupación vecinal. Ya se acababa el plazo para que lo hicieran y para que el Ayuntamiento actuara de forma subsidiaria".

Pero no llegaron a tiempo. Ayer cuando se quisieron dar cuenta, la calle Pere Capellà rebosaba de líquido azul. Un vertido que pronto fue acordonado por Emergencias y Protección Civil, controlado y que ahora deberá ser analizado según el protocolo de la conselleria de Medio Ambiente, a la espera de la apertura de un expediente. "Parece claro que lo lanzaron intencionadamente al alcantarillado y rebosó", concluye Verger, que señala que en las próximas semanas podrá determinarse el alcance de lo ocurrido y las consecuencias.