El servicio de salvamento de la playa de Cala Molins, situada en Cala Sant Vicenç (Pollença), ha estrenado un nuevo punto de vigilancia tras las quejas sobre la idoneidad del anterior y las dificultades de los socorristas para otear correctamente todo el entorno.

El consistorio de Pollença ha llegado a un acuerdo con Grupotel Hoteles & Resorts Hotel Molins, mediante el cual el establecimiento permite el uso de la terraza perteneciente a su concesión, para la ubicación de un lugar de vigilancia elevado que permita que los efectivos del servicio estén a la sombra y tengan una prespectiva adecuada.

Esta solución es temporal, mientras se trabaja en la instalación de un lugar definitivo, de complicada elección considerando las grandes dificultades existentes en esta playa: la exposición a los temporales, el acceso rápido al agua, la visibilidad a los puntos de riesgo de la misma, la seguridad del propio personal de rescate, etc.

Estos cambios serán recogidos en los nuevos planes de salvamento, que deben ser actualizados durante esta temporada 2019. Éstos se redactarán a la misma vez que el nuevo plan de playas 2020-2023.

Tomeu Cifre, alcalde de Pollença, sostiene: "Agradecemos al Hotel Molins su buena predisposición hacia a el servicio público de salvamento y al mantenimiento de los estándares de calidad y ambientales logrados en esta playa y en el resto de playas del municipio, recientemente reconocidos un año más con diferentes certificados ISO".

La situación precaria de los socorristas de Cala Molins fue la desencadenante de una polémica en la que muchos vecinos presentaron quejas al Ayuntamiento. El alcalde informó, además, que el servicio se está prestando de forma alegal puesto que finalizó el contrato y no se había efectuado un nuevo concurso. Cifre agrega que "se está trabajando en ello y se ha garantizado a los socorristas que se abonarán sus facturas".