El ayuntamiento de Manacor ha puesto en marcha un plan de choque para revitalizar el mercado de abastos de la plaza de la Constitució, popularmente conocida como de ses Verdures, con el principal objetivo de rellenar todos aquellos puestos que en estos momentos están vacíos o desocupados (con un arrendatario asignado pero que no acude), y que dan un aspecto de abandono al espacio.

Está previsto que, en un máximo de quince días, esté listo y en funcionamiento el nuevo reglamento administrativo y puedan adjudicarse todos los puestos pendientes, entre ellos el del horno. El consistorio quiere que puedan realizarse adjudicaciones temporales de un año, prorrogable a otro más, para poder dar salida a las empresas o pequeños comerciantes agrícolas que han solicitado un lugar en el mercado del centro de Manacor.

De esta manera los concejales responsables de la plaza, Maria Bel Bauzà y Antoni Sureda (PP), quieren evitar de una vez por todas la mala imagen de ses Verdures con casi la mitad de puestos sin ningún tipo de actividad. Y es que de los 24 trastes totales de los que dispone el mercado de abastos, solo 16 están teóricamente ocupados, aunque en realidad tres de ellos solo sobre el papel, porque sus adjudicatarios no van.

"Es un problema que se ha ido alargando en el tiempo, sobre todo por cuestiones administrativas y por una falta de voluntad y apoyo de la oposición", explica Bauzà, para quien los continuos cambios de criterio técnico a la hora de elaborar un reglamento claro, han llevado a numerosos retrasos durante toda esta legislatura.

Varios intentos

Hace tres años el consistorio manacorí ya intentó rellenar los espacios vacíos con adjudicaciones temporales primero, y las denominadas 'en precario' después. Opciones que no fueron aprobadas por la Secretaría municipal, que temía que se pudieran dañar los intereses de los adjudicatarios actuales con unas estrategias no contempladas en la normativa de la plaza.

"Debemos hacerlo todo más claro y sencillo, y creo que ahora lo hemos conseguido", explica Sureda, "dando la posibilidad de que incluso varios agricultores puedan compartir un espacio, si uno de ellos está, por ejemplo, interesado en solo vender el sábado y el otro el resto de la semana. O durante una temporada concreta dependiendo del producto. Creo que ese debe ser el espíritu".

Con este nuevo pliego de condiciones, todos aquellos adjudicatarios que no ocupen su puesto con regularidad o lo abandonen durante un largo periodo de tiempo de forma injustificada, podrán ser sancionados y su puesto revocado para que pueda de nuevo salir a concurso.

Con esta medida el Ayuntamiento busca también apagar las críticas que durante años han ido aumentado por parte de los propios comerciantes de la plaza, para quienes el consistorio debería emprender un plan más activo de dinamización del espacio tradicional, evitando la degradación de la zona.

Sin aumento de ventas

Actualmente y pese a las medidas de revitalización propuestas con actividades complementarias como el traslado de parte del mercado del lunes, el Vermutejant o la instalación de un gran belén en Navidad, los agricultores dicen no haber notado un aumento en sus ventas.

Por lo que respecta a los precios que pagan los comerciantes fijos (cobrados de forma trimestral), en estos momentos van desde los 45,96 euros al mes para las paradas más pequeñas, hasta los 138,07 mensuales para los puestos de mayor superficie. Con otros precios aparte para los que concurren solamente los sábados por las mañanas.